miércoles, noviembre 06, 2013

La polemica en el concierto de los 5.


Puntualizando
Debo aclarar que no invité a Robertico Carcassés a mis conciertos en los barrios. De la misma forma que no he querido hacer “un show” de esos conciertos, asumiéndolos como parte de la función natural de un músico, tampoco he invitado a otros, sino que he preferido tomar nota de los colegas que voluntariamente se han ido ofreciendo. En este caso está Robertico, desde hace mucho.

 Tomé la decisión de que fuera precisamente en los próximos dos conciertos, al enterarme de que había sido sancionado a una separación indefinida de su función social. Creo que Robertico cometió una gran torpeza al escoger el acto por la liberación de Los Cinco para lanzar su pliego de reclamaciones. Hubiera preferido que lo hiciera en otro concierto, en un disco, en otro ámbito, porque considero que la lucha por la libertad de Los Cinco es una bandera sagrada del pueblo de Cuba, muy por encima de otras consideraciones. Lamentablemente, a la torpeza de mi compañero siguió otra por parte de la institución que rige el trabajo de los profesionales de la música en Cuba.

 Por repudio a prácticas de este tipo en otros tiempos, por rechazo a la idea de que volvieran a instaurarse, tomé la decisión de invitar a mis próximos conciertos al músico sancionado, porque un error no debe conducir a otro, pero sobre todo porque me parece espantoso que la causa de Los Cinco pueda usarse como pretexto para un acto de represión.

 Como ciudadano cubano, Robertico tiene derecho a manifestar en su país lo que piensa. Me parece un error lamentable que lo haya hecho en el acto por nuestros héroes atiterroristas, que han sacrificado sus vidas por la seguridad del pueblo. Asimismo tampoco estoy de acuerdo con la sanción desmedida de prohibirle a un músico realizar su función. Cuando una persona pública se expresa controversialmente, le corresponde a la opinión pública ponderarlo. Espero que más temprano que tarde comprendamos esto y actuemos en consecuencia. Vivan Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René.

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