viernes, septiembre 18, 2015

No creo que en los generos, sino en la musica, y spinetta era un genio

Jueves 10 de Septiembre | 01:00 Pablo Andisco La artista peruana Miryam Quiñones, quien versionó a Chabuca Granda, teloneó a Silvio Rodríguez y grabó con Vicente Feliú y Teresa Parodi, se Presenta el sábado a las 21 en el Auditorio del Fondo de Vicente López.
 Cuando escuchó el clásico de Silvio Rodríguez “Ojalá”, en una versión libre en la guitarra de su hermano, Miryam Quiñones asomó su cabeza y su oído a la canción de autor de la Patria Granda y se volcó definitivamente a una carrera musical que por entonces tenía destino de entrecasa.

Con siete discos editados y una ligazón musical y afectiva con nuestro país, la cantante peruana se presenta este sábado a las 21 en el Auditorio del Fondo de Vicente López –entradas sólo con reservas a auditoriodelfondo gmail.com-. Quiñones encara cada álbum de un modo conceptual. Luego de versionar a Chabuca Granda y a Silvio Rodríguez, se embarcó junto al trovador cubano Vicente Feliú en “Las flores buenas de Javier”, un homenaje al poeta Javier Heraud, a quien la intérprete recuerda con un dejo de tristeza y admiración. “Fue un joven limeño de clase media alta que renunció a una vida de placeres por su sensibilidad de poeta, y quiso enrolarse en una lucha por CAMBIARlas desigualdades de la sociedad. Fue asesinado a los 21 años, cuando no había dado ni siquiera un paso”, destaca la cantante.

 Pero su disco cumbre es “Con el alma en vilo”, editado en 2012, que funciona como un muestreo de la música contemporánea de la región e incluye invitados como Teresa Parodi, Jorge Fandermole y Silvio Rodríguez. Sí, otra vez Silvio, con quien grabó a dúo “El Necio” y a quien teloneó en su regreso a Lima después de 20 años. “Fue una emoción muy grande, y lo viví como el fruto de muchos años de trabajo profesional”. Dueña de una voz personal y versátil, Quiñones representa una generación que no se limita a un género determinado. Fruto de esas inquietudes, se declara admiradora del rock argentino, sueña con hacer un concierto tributo a Serú Girán y enaltece la figura de Luis Alberto Spinetta.

“Es un músico de culto en Perú. No recuerdo como llegó a mí, pero de entrada me fascinó. No creo en los géneros, sino en la música, y Spinetta era un genio”, resume la cantante. Quiñones vino por primera vez al país en 2007, y a partir de entonces, las visitas se hicieron cada vez más frecuentes. “Me enganchó un porteño”, explica Quiñones, y aclara que ahora reparte su tiempo entre Lima, Buenos Aires y la posibilidad de recorrer el mundo. “Gané un premio de Ibermúsicas y toqué con el grupo en Barcelona.

Fue una experiencia hermosa que abre puertas para lo que viene”. Licenciada en Comunicación Social, Quiñones ve con buen ojo la actualidad de la región y de su país, donde nota una gran cantidad de inmigrantes, acaso seducidos por el boom de la comida peruana. “Son oleadas de ida y vuelta. Ahora a Perú llega gente de muchas partes del mundo, parece que resulta atractivo para buscar una buena vida y eso me parece maravilloso. Quiero que la gente vaya, que venga, que cruce las fronteras hasta que se borren y podamos circular libremente por el mundo”, concluye esperanzada.

No hay comentarios: