Quito, 20 jun (Prensa Latina) Un ambiente íntimo, de complicidad y familiaridad se vivió en la Alianza Francesa de Quito, con el concierto ofrecido por el cantautor cubano Vicente Feliú, quien guitarra en mano dejó a todos enamorados.
La sala-auditorio de la institución acogió a cerca de un centenar de personas que durante más de una hora rieron, cantaron, aplaudieron y fueron partícipes, no solo de las canciones, sino también de recuentos de la vida del artista.
Una veintena de temas del trovador fueron llegando sin que siquiera los espectadores notaran el avance de la noche, pues cada vez querían más.
Feliú, desenfadado y elocuente compartió con todos el origen de cada una de sus canciones, las circunstancias que lo llevaron a escribirlas y así se fue adueñando de las almas de todos, que no dejaron de admirarlo.
'La Guitarra', 'La Felicidad', 'Musas', 'Aurora Número dos', 'Aurora Número cuatro', 'Qué Haría yo', 'Sueño y Orgullo', 'Deseos' y 'Los Héroes', fueron algunos de los temas que el artista regaló al público.
Momentos especiales, los dedicados a cantar su emblemático 'Créeme' junto a su hija Aurora de los Andes, y Piropos, acompañado también de su esposa Aurora.
Momentos especiales, los dedicados a cantar su emblemático 'Créeme' junto a su hija Aurora de los Andes, y Piropos, acompañado también de su esposa Aurora.
Para el cierre y a pedido del público, su versión de La Bayamesa, que obligó a todos a ponerse de pie con un aplauso cerrado, para honrar al representante de la llamada Nueva trova Cubana.
El concierto que acaba de dar Vicente Feliú fue extraordinario, de intimidad, de confesión privada. Eso realmente genera un ambiente muy cálido y eso es lo que estamos ofreciendo aquí en Quito, gracias a la cooperación con la embajada de Cuba en Ecuador', aseguró a Prensa Latina Serge Maller, director general de la Alianza Francesa.
Visiblemente emocionada por la experiencia, la expresidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador Gabriela Rivadeneira, agradeció la iniciativa de la misión diplomática cubana, que permite acercar más a los pueblos a través de la cultura y el arte, así como de la sensibilidad.
Después de escuchar un repertorio de Vicente, que él llama las más viejas, pero para nosotros son nuevas porque no las habíamos escuchado y llegar a esas fibras sensibles del amor, ¿cómo no sentirnos emocionados, motivarnos? sobre todo en una temporada en que la región está tan asediada y Cuba continúa su lucha contra un bloqueo inhumano, ilógico e irracional', consideró.
Complicidad, amor y vida fueron las principales sensaciones que dejaron la voz y la guitarra de Vicente Feliú en esta capital, donde siempre es bien recibido y
premiado con aplausos y palabras de cariño.
La sala-auditorio de la institución acogió a cerca de un centenar de personas que durante más de una hora rieron, cantaron, aplaudieron y fueron partícipes, no solo de las canciones, sino también de recuentos de la vida del artista.
Una veintena de temas del trovador fueron llegando sin que siquiera los espectadores notaran el avance de la noche, pues cada vez querían más.
Feliú, desenfadado y elocuente compartió con todos el origen de cada una de sus canciones, las circunstancias que lo llevaron a escribirlas y así se fue adueñando de las almas de todos, que no dejaron de admirarlo.
'La Guitarra', 'La Felicidad', 'Musas', 'Aurora Número dos', 'Aurora Número cuatro', 'Qué Haría yo', 'Sueño y Orgullo', 'Deseos' y 'Los Héroes', fueron algunos de los temas que el artista regaló al público.
Momentos especiales, los dedicados a cantar su emblemático 'Créeme' junto a su hija Aurora de los Andes, y Piropos, acompañado también de su esposa Aurora.
Momentos especiales, los dedicados a cantar su emblemático 'Créeme' junto a su hija Aurora de los Andes, y Piropos, acompañado también de su esposa Aurora.
Para el cierre y a pedido del público, su versión de La Bayamesa, que obligó a todos a ponerse de pie con un aplauso cerrado, para honrar al representante de la llamada Nueva trova Cubana.
El concierto que acaba de dar Vicente Feliú fue extraordinario, de intimidad, de confesión privada. Eso realmente genera un ambiente muy cálido y eso es lo que estamos ofreciendo aquí en Quito, gracias a la cooperación con la embajada de Cuba en Ecuador', aseguró a Prensa Latina Serge Maller, director general de la Alianza Francesa.
Visiblemente emocionada por la experiencia, la expresidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador Gabriela Rivadeneira, agradeció la iniciativa de la misión diplomática cubana, que permite acercar más a los pueblos a través de la cultura y el arte, así como de la sensibilidad.
Después de escuchar un repertorio de Vicente, que él llama las más viejas, pero para nosotros son nuevas porque no las habíamos escuchado y llegar a esas fibras sensibles del amor, ¿cómo no sentirnos emocionados, motivarnos? sobre todo en una temporada en que la región está tan asediada y Cuba continúa su lucha contra un bloqueo inhumano, ilógico e irracional', consideró.
Complicidad, amor y vida fueron las principales sensaciones que dejaron la voz y la guitarra de Vicente Feliú en esta capital, donde siempre es bien recibido y
premiado con aplausos y palabras de cariño.
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