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martes, abril 06, 2010
analisis de la ausencia y de ti
Silviofilos
Kono En mis conversaciones con Reijavo, bastante anteriores a integrarme a este foro, me propuse darle interpretación a esta canción que es mi favorita (me fue muy difícil determinar cuál era mi canción preferida). Tanto lo es, que mi último deseo en esta vida debe cumplirlo mi amigo Reijavo; como es bastante menor que yo, supongo (y espero) que partiré antes de este mundo; él será el encargado de que sólo Silvio se escuche en mi funeral y De la ausencia y de ti, especialmente, cuando comience a descender hacia el centro de la tierra. Suena un poco trágico, pero así de importante es para mí. Ahora que publico mi último deseo, mayor compromiso tienes mi amigo. Finalmente, habiéndome enterado algo de la historia de Velia, que motivó la canción, para mí tiene existencia independiente, y así es como la pensé:
De la ausencia y de ti
Ahora sólo me queda buscarme de amante
la respiración.
No mirar a los mapas, seguir en mí mismo,
no andar ciertas calles,
olvidar que fue mío una vez cierto libro.
O hacer la canción.
Y decirte que todo está igual:
la ciudad, los amigos y el mar,
esperando por ti,
esperando por ti.
Silvio dice que lo único que le queda por hacer es amar su propia respiración, su vida; no seguir reglas hechas, seguir consigo mismo, no recorrer lugares conocidos, olvidar las influencias que ha adquirido de libros o hacer LA canción (¿o tal vez la frase es “hacerla canción”, en cuyo caso se referiría a “hacer canción” su propia respiración?. Además le dice a la mujer ( a Velia) que todo está igual esperando su regreso.
Sigo yendo a Teté semana por semana
¿te acuerdas de allá?
Hoy habló de fusiles despidiendo muertos.
Yo sé que ella me ama,
es por eso tal vez que te siento en su sala,
aunque ahora no estás.
Y se siente en la conversación,
o será que tengo la impresión,
de la ausencia y de ti,
de la ausencia y de ti.
Teté Vergara era una amiga de Silvio, bastante mayor, en cuya casa se juntaban varias personas a conversar, cantar, etc. Debatían sobre la actualidad cubana y mundial (plena guerra de Vietnam) y Silvio decía que ella era su “mamá negra”, así de cercana. Silvio dice que en la reunión se habló de guerra y de muertos en guerra, pero que ella lo ama; él por su parte la siente (a Velia) en esa reunión aunque no esté, pero con la conversación viene la confusión entre sentirla presente o en realidad percibir la idea de ausencia y de ella misma. Me llama la atención el recurso poético de separar el concepto o idea “ausencia” de la mujer; en lugar de decir que siente “su” ausencia, dice que siente a la ausencia separada; me da la impresión de mayor fuerza en la idea de carencia.
No quisiera un fracaso en el sabio delito
que es recordar.
Ni en el inevitable defecto que es
la nostalgia de cosas pequeñas y tontas
como en el tumulto pisarte los pies.
Y reír y reír y reír,
madrugadas sin ir a dormir,
sí, es distinto sin ti.
Muy distinto sin ti.
En esta estrofa mezcla sus recursos favoritos, paradoja e hipérbaton. Por si no recuerdas, la paradoja consiste en utilizar contradicciones seguidas para dar más fuerza a lo que se quiere decir; el hipérbaton es la alteración del orden lógico de una oración para que resulte un poco confuso lo que se quiere decir. Cuando dice que no quiere un fracaso en el sabio delito que es recordar, está diciendo que no quiere fracasar, o sea, quiere conseguirlo, quiere recordar, y el recuerdo lo cataloga como algo delictual o malo, pero sabio (paradoja); es decir, él quiere poder recordar. Además quiere lograr también sentir nostalgia o melancolía de pequeñas cosas o situaciones que vivió con ella, como el haberle pisado los pies estando ambos en una multitud o el haber pasado muchas madrugadas sin dormir, sólo riendo con ella. Todo es distinto en su ausencia.
Las ideas son balas hoy día y no puedo
usar flores por ti
Dice que en ese momento todo lo que se le viene a la mente son balas (la guerra de Vietnam creo yo) y por eso es incapaz de decirle cosas bellas (“usar flores” por ella)
Hoy quisiera ser viejo y muy sabio y poderte decir
lo que aquí no he podido decirte,
hablar como un árbol
con mi sombra hacia ti.
Como un libro salvado del mar,
como un muerto que aprende a besar,
para ti, para ti,
para ti, para ti.
(1969)
Pero sí le gustaría ser tan viejo y tan sabio, y tener todas las palabras e ideas que no ha podido decirle con esta canción; es más, le gustaría ser como un árbol que la llene y la sobrepase con su sombra, que no quede nada de ella sin ser cubierto por esa sombra (la sombra es todo lo que él quiere comunicarle). Pero además le gustaría ser para ella como un libro que alguien rescata del mar; ¿para qué rescataría alguien del mar un libro?, pues para leerlo ávidamente y saber todo lo que el libro quiere comunicar; él esperaría ser ese libro rescatado para que ella lo lea desesperadamente y se entere de todo lo que quiere decir. Finalmente, le gustaría ser como un muerto, un ser sin existencia que ama tanto que es capaz de salir de esa “no existencia”, de la nada absoluta, sólo para aprender a besar para ella. Me sobrecoge la genialidad de esta metáfora utilizando, como recurrentemente lo hace, a la muerte para lograrla. Esta es quizás la parte con más fuerza de la canción y existe algún símil con otros versos e ideas de Silvio, como en la canción “Te amaré”, cuando dice: “Te amaré, te amaré si estoy muerto”, aún más, “te amaré el día siguiente además” (la seguirá amando incluso el día después de morir), y también en “Te amaré hasta el fin de los tiempos, te amaré y después, te amaré”. La muerte propia o el fin del mundo o el universo no serán el punto final de su amor, éste trascenderá todo.
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Maine
Gracias por compartir con nosotros tu interpretación y también las emociones que despierta en vos esta canción. Sin duda es sobrecogedora. Ojalá se cantara en los entierros, casualmente pensaba eso hoy, día en que nos dejó Darnauchans, un trovador de acá que todos queríamos mucho, y en su entierro esta tarde seguramente entonemos alguna de sus canciones. Es curioso, cuando uno piensa en el momento de su muerte, en seguida se aparecen las cosas que uno quisiera llevarse consigo, y la música suele ser de las cosas más privilegiadas en ese sentido. Yo no sé cómo quiero que me despidan a mí; pero qué bueno eso de despedir a los amigos cantando.
Pero bueno, dejando esta cuestión funeraria, vuelvo a agradecerte por tu análisis tan atinado de una canción tan poética.
escaramujo Kono, bienvenido a estos pagos. A mi esta canción también me ha resultado especial siempre, de hecho se la he dedicado una vez a alguien que realmente la merecía. Esos versos del libro salvado del mar y el muerto que aprende a besar me conmueven.
Entiendo como tú casi toda la canción pero creo que habría que añadir matices en la primera estrofa. Ésta nos describe las consecuencias devastadoras que tiene la ausencia de Velia para Silvio: ya no le queda de amar más que la respiración ansiosa y no puede ni mirar los mapas, ni pasear por las calles (porque los unos y las otras le traen el doloroso recuerdo de su ausencia). Por si fuera poco , le prestó una vez un libro y, como ella no está, ya se puede ir olvidando de él(¿se puede ser más irónico y a la vez más tierno?. Una anécdota como esta nos hace el amor
Kono Gracias por la bienvenida Escaramujo; sin haberme olvidado nunca que fue una mujer específica la que motivó la canción, me he dado la dulce licencia de pensarla en asbtracto, sin esa referencia indudable a Velia. Y así lo he hecho porque, como muchas otras, la siento como propia y he acomodado recuerdos y vivencias personales actuales (y más aún, eternamente presentes en mí) a la letra. De todos modos, no te imaginas lo placentero de leer lo que a otros silvistas les provoca esta canción. Ojalá se puedan ir descubriendo otras cosas ocultas para mí en ella.
(Lo de irte a bañar, me parece una sana costumbre...
beto juarez Lamentablemente (para mí), carezco de tiempo suficiente para poder extenderme como yo quisiera respecto a esta canción (puedes respirar aliviado, Reijavo).
Pero pasa que aún me estremece recordar el primer show en Santiago. Y como ese recuerdo me hala el vestido y quiere que vaya con él, y abrieron el tema...
De la Ausencia y de Ti fue, de modo casi unánime, el momento más emotivo de aquella noche.
Silvio que vuelve a salir a escena luego de un breve intermezzo a cargo de Trovarroco.
Silvio que pasea por el escenario, que toma su lugar frente al atril y que tras empuñar la guitarra, sin decir nada, juega con nuestras expectativas como un “gato maula con el mísero ratón”.
Silvio que repite las dos notas iniciales una y otra vez. Como si no se acordara de la música o de la letra.
Como si vacilara de la capacidad de su garganta.
Como si desconfiara de la acústica del recinto, molesto por las luces que le dan de lleno en los bigotes.
Silvio que repite las dos notas iniciales.
Va y viene entre esas notas solas.
El silencio erizado que se instala en el Arena Santiago acrecienta la impresión de que esa modesta multitud que rodea el escenario se apresta a recibir el secreto del universo.
Silvio que repite las dos notas iniciales.
Caras que se miran entre sí, preguntando sin palabras: ¿qué canción es ésa?
Caras que se miran entre sí, respondiendo sin palabras: no tengo la más puta idea.
Silvio, agachado, mira sus dedos golpeando las cuerdas.
Silvio que repite las dos notas iniciales.
Hasta que al fin se oye: “Ahora sólo me queda…”.
No hay mucho que “explicar” en esta canción. Y, además, quién soy yo para explicarle nada a nadie, tanto más cuando, como en este caso, se trata de palabras ajenas. Pero, claro, todas las palabras son ajenas. Y ninguna lo es. De ahí que el lenguaje trame mundos paralelos a la sombra del sentido, de la prosa del mundo y su cohorte de objetos.
Tengo siempre presente la enseñanza de un gurú cannabinoso que solía insistir en señalar que al pensar una canción había que partir del principio que ésta decía cosas en función de una idea musical, que era un texto creado con el expreso propósito de ser cantado. De ahí que muchas letras de canciones luzcan muy menores en el papel (perdón, soy anticuado, ¿debí decir en la pantalla?).
En Santiago, por ejemplo, como en todas las versiones de los últimos años, De la Ausencia y De Ti nos es dada en condiciones de extremo despojo: con total prescindencia de soportes superfluos. Y es a tal punto despojada esta última versión que incluso la guitarra, arpegiada, tiende a anularse durante buenos segmentos de la interpretación.
Hay las palabras, el sabio delito de recordar.
Le basta y sobra con eso a Silvio para suscitar una respuesta impresionante.
(¿Qué culpa puedo tener yo si segundos antes de la conclusión de la canción salté como si me pincharan el trasero con un alfiler y fui el único idiota parado y aplaudiendo?).
Como mi tiempo es escaso en estos días, dejaré pasar algunas ideas que se me vienen ahora en torno a las variaciones que ha sufrido la canción al cabo de los años (la primera versión conocida, la exquisita version que hace en el show de Verónica Castro, por nombrar sólo dos hitos).
Ç
Estoy seguro que algún silviofilo con mejor oído tomará esa posta “al tiro”.
Lo que me gustaba señalar era el recurso retórico al que apela Silvio en De la Ausencia….
Como indican los perspicaces amigos en los posteos precedentes (y precursores), esta canción es una suerte de elegía u oda, un lamento, una despedida.
Desde que el mundo es mundo los hombres han cantado adioses (además de a dioses, claro está). Quién puede olvidar la oración fúnebre ante el cadáver de Aquiles (Homero), o el discurso de Marco Antonio ante el cadáver de César (Shakespeare).
Hay una tradición enorme.
Y en eso viene el Budita y ensaya un adiós, a su modo y a su aire.
Y en esa selva de referencias clásicas inescapables, va y halla un sendero escasamente transitado.
El va a dar cuenta del dolor que causa una ausencia, él va a cantar la alegría pasada que esa presencia que ya no está más le supo dar. Esa presencia irremplazable. Esa ausencia, esa casi materialización de la nada que paradójicamente lo llena todo (“Tanto que yo te busqué y tanto que no te hallaba”). Pero en vez de cantarle a esa mujer en toda su humanidad (como lo hizo, lo hace y lo hará casi todo el mundo), aquí Silvio va y la rescata en la huella que ella dejó en todos esos objetos que en el tiempo ahora añorado fueron comunes.
Esos objetos que otrora fueron testigos, marco, escenario, de la historia de ellos, ahora son acusados, ahora son emplazados por Silvio a traerla de vuelta (¿le recuerda todo esto a alguien La invención de Morel, de Bioy Casares?).
Escuchar De la Ausencia y de ti como un proceso a la conspiración (sorda) de los objetos.
Digamos que esa mujer, desde su ausencia, es metonimizada en las impresiones que ella grabó en la geografía sentimental del trovador.
Noten que Silvio apela al mismo recurso, pero bajo otras premisas, en Donde Pongo Lo Hallado (y también lo usa en una de mis
cinco-canciones-más-queridas-de-toda-la-vida, pero ésta no es de temática amorosa, y me la guardo para comentarla en otra ocasión).
Entonces, una vez más, para variar, una mujer se ha perdido recuperarla, Silvio interroga las ruinas físicas de esa relación. Y ya sabemos que “el mundo entra por la puerta…”.
Así, la buscará en amigos comunes (“Sigo yendo a Teté”. “Y se siente en la conversación”), en inútiles guías para la zozobra (“no mirar a los mapas”), en los gustos que ya no se comparten y que sin ella han sido despojados de todo placer (“olvidar que fue mío una vez cierto libro”), etcétera, etcetera.
Se diría que es un inventario de náufrago: ya que la nave se fue a pique, veamos qué quedó, si queda algo, y qué se puede hacer con todo ello.
La repuesta es de cajón: “… hacer la canción, y decirte que todo está igual”.
Y sin embargo: (Todo) “es distinto sin ti”.
Pero resulta que el título de la canción no es De Tu Ausencia, sino De la Ausencia y de Ti. Es una preciosa pirueta verbal esta que se manda Silvio.
La frase contiene música en sí misma. ¿Y qué importa si, en tanto lenguaje, la frase sea una rareza jamás usada?
Y toda la canción se encarga de definir la diferencia, en afirmar esa “elección” (si es que hubo tal cosa, que no creo). Es que hay, como es evidente, dos sujetos de la canción: Ella y las ruinas que dejó su paso; ella y el vacío fúnebre de un mundo sin su presencia.
Por tanto, la tensión que intenta resolver la canción es justamente la postulación de un puente que hiciera posible que ambos entes se confundan, que se reconstituyan en la unidad perdida que se añora: que ella vuelva a presidir la armonía del mundo.
Pero no ocurre, y de ahí saldrá la canción, pálido sucedáneo, una ruina más.
Y, entre nos, me sospecho que, con cada interpretación, Silvio añade una nueva ruina a su destartalado museo.
En otro orden de cosas, el estrago que Silvio conmemora en esta obra es de tono muy distinto al de Tu Fantasma, canción a la que podríamos llamar con justeza De tu Ausencia.
La distancia de Tu Fantasma a De la Ausencia y de Ti es, aproximadamente, la que va de “una acuarela falsa de Dalí” a plantarte en El Prado madrileño frente a La metamorfosis de Narciso.
(En la junta, charlando con Lady Piscola y Farael, decíamos que Tu Fantasma se para o tambalea a mínimos milímetros de ser un bodrio cursilón al mejor/peor estilo Ricardo Montaner, pero que, inexplicablemente, se salva de caer allí. No nos explicamos cómo es que lo logra, claro, y será por eso que al final, por las dudas, no la cantamos, o que me dormí, no sé bien).
Una personal: hace un tiempo “dedicaba” yo esta canción a una mujer más o menos hipotética (como todas). Pero a diferencia del amigo silviófilo que también la dedicó a alguien, con ella yo no he tenido, ni tuve, nada.
La “dedicaba” en sentido inverso a lo que la canción propone: no despidiendo una presencia, sino invitándola a materializarse: no después de una historia sentimentalosa, sino antes.
Me explico: es como que en este caso la ausencia de ella, de esta hipótesis de conflicto amoroso, era una ausencia pre-existente a la historieta amorosa, una ausencia que tomaba morada en la total apertura a lo infinito: una ruina, una herida siempre ya abierta, desde antes de todo antes, en el implacable e insensato porvenir.
Silvio es infalible (dicen).
Maine Es una amiga mexicana de Silvio, que pasó un tiempo en la Habana con él. Tal vez por ese lado se explique la mención a "no mirar a los mapas", dentro de las cosas que se obliga a dejar de hacer para no acrecentar la nostalgia.
TOCANDOASILVIO que increible este conocimiento en conjunto que han hecho......desifrando el verdadero significado de las frases que nos hacen soñar y que para cada uno tienen un sentido distinto, dependiendo la instancia de nuestras vidas en que se manificieste y como estamos preparados para recibirla..
la palabra de silvio, simpre ha sido cual maná..
yo hace años tengo el libro "que levante la mano la guitarra", me ha ayudado ha recibir mejor el mansaje, y es que antes no los tenia a todos ustedes :)
los abraso a todos desde constitucion, chile
Atrevete, Carlos Alberto
El poema de Silvio Rodríguez Preguntas de un trovador que sueña, publicado en La Jiribilla y Rebelión recibió respuesta de Carlos Alberto Montaner. El trovador cubano, desde las razones que le asisten, hace pública esta carta a Montaner.
Montaner:
Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nu
estro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: “Viví en el monstruo y le conozco las entrañas”. Él escogió ponerse “el libre” por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional.
Desconoces la razón de un joven, pero intentas apropiártelo. No pareces comprender mucho lo que aseguras defender. ¿Será costumbre tuya? Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador “13 de marzo”. Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela.
Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid.
Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno? Atrévete un día a respetar al prójimo. Atrévete a expulsar la soberbia. Atrévete a merecer un pueblo como este.
Montaner:
Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nu

Desconoces la razón de un joven, pero intentas apropiártelo. No pareces comprender mucho lo que aseguras defender. ¿Será costumbre tuya? Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador “13 de marzo”. Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela.
Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid.
Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno? Atrévete un día a respetar al prójimo. Atrévete a expulsar la soberbia. Atrévete a merecer un pueblo como este.
A desencanto, opóngase deseo
PALABRAS DE SILVIO EN LA PRESENTACIÓN DEL DISCO SEGUNDA CITA
En realidad cualquier disco que hubiera hecho en estas fechas lo hubiera dedicado al aniversario 50 de la Revolución porque el año pasado que fue cuando se terminó el disco y cuando debió haber salido se celebraba ese aniversario.
Se llama Segunda Cita porque hice un primer disco que se llamó Cita con ángeles y, recuerdo en la misma conferencia de prensa dije que veía venir la cita con los ángeles de mi tierra. En el interín hubo otro disc
o por el medio porque a veces las canciones se van preparando. Uno va reuniendo material para los discos, buscando las canciones afines con lo que uno quiere decir, cuando tuve eso lo hice y por eso se llama Segunda Cita.
Me parece muy bien que el mundo hable de lo que desee hablar y me parece muy bien que nosotros, los cubanos, hagamos lo mismo. Me parece, siempre me ha parecido, no ahora, muy bien que se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir.
Creo que pertenezco a una generación que se caracterizó justamente por hacer un arte en ese sentido comprometido. Comprometido con eso, con la autocrítica, con la crítica, con el intercambio, con la discusión. Un arte en el que circulaba, que pretendía que circulara el pensamiento a través de él.
Y digo lo mismo, ahora, al cabo de todos estos años —no son 50 pero son ya cuarenta y tantos, 43 ó 44—: me parece muy bien; y para mí país es lo mismo, estoy viendo un poco amplificado últimamente situaciones hacia Cuba y contra Cuba que durante todos estos 50 años las he visto idénticas. Y en este momento, quizá producto de las características de la tecnología, parece, pareciera, que hay como un consenso superior contra Cuba.
Pero yo, que llevo 50 años viviendo en Cuba, y que conozco todo eso que ha pasado, sigo teniendo muchas más razones para creer en la Revolución que para creer en sus detractores.
Profundícese el surco de la huella
Hay un momentico en una canción, que se llama “Sea Señora”, que dice:
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Pareciera que quien pregunta la oyó. Claro si suprimimos la “r” de Revolución lo que queda es evolución. A eso me refiero. Es imposible que haya un mundo en semejante estado de reposo, ya sería el mundo de los muertos.
Y no, el mundo es el mundo de los vivos y el futuro es el futuro de la vida. Quizá este disco no sea tan controversial desde el punto de vista del debate internacional, como lo fue Cita con ángeles. Casi todas las canciones de Cita con Ángeles yo las hice en un mes y medio, una cosa así, y fue la conmoción que tuve por la agresión a Iraq, tanto que hubo un momento que tuve que quitar canciones porque el disco era demasiado sangriento. Sí, sí, yo dije, bueno se van a querer suicidar los que escuchen esto, y tuve que aflojar y poner otros temas para suavizar un poco. Pero lo que decía es que quizá este disco no sea en ese sentido internacionalmente tan controversial, pero yo creo que sí puede ser controversial nacionalmente. Porque es un disco que está prácticamente vuelto hacia nuestra realidad, hacia los problemas de nuestra realidad, los conflictos que todos sabemos que hay, y bueno son ideas que como siempre un cantor lanza para participar de esa manera en el debate.
Sea señora la que fue doncella
(Lee el texto de la canción "Sea señora")
Sea señora la que fue doncella.
Hágase libre lo que fue deber.
Profundícese el surco de la huella;
reverdézcanse sol, luna y estrellas
en esa tierra que me vio nacer.
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Restauren lo decrépito que veo,
pero déjenme el brazo de Maceo
y, para conducirlo, su razón.
Seguimos aspirantes de lo mismo
que todo niño quiere atesorar:
una mano apretada en el abismo,
la vida como único extremismo
y una pequeña luz para soñar.
Las fronteras son ansias sin coraje.
Quiero que conste de una vez aquí.
Cuando las alas se vuelven herrajes,
es hora de volver a hacer el viaje
a la semilla de José Martí.
Sí, esta es una de las canciones fundamentales. Curiosamente, y volviendo a la posible proyección, o la deficiente posible proyección internacional que pueda tener este disco, justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de aquí en Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que ha tenido este disco. Por lo menos en Argentina. Las canciones que no menciona el crítico, son estas. Todas las que hacen referencia al conflicto nacional cubano las omiten, y es que no lo entienden, obviamente.
No es una idea nueva el concepto de reinventar la Revolución. Ha estado vigente siempre, lógicamente, y es cierto que no siempre se ha conseguido. A veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido. Yo creo que este es un momento en que sí, la Revolución, la vida nacional, el país, pide a gritos una revisión de montones de cosas, desde conceptos hasta instituciones. Hay muchas cosas que hay que revisar en Cuba, donde he escuchado, siempre extraoficialmente y jamás por supuesto lamentablemente en nuestra prensa, que esas cosas se están revisando. Dios quiera que así sea.
Cuando las alas se vuelven herrajes
Yo creo que sí, que hay responsabilidades por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin duda, pero también tenemos responsabilidad nosotros. No es solo el hierro que nos mandan de afuera, no no, es como hemos usado ese hierro nosotros. Pienso que el bloqueo hay que terminarlo, hay mucha gente que espera cosas de nosotros. Este país, yo creo que no se puede comportar con la normalidad, y pongo entre comillas esa normalidad, que esperan de él, porque no es un país normal. No es un país normal por lo que ha pretendido ser, en primer lugar y, tampoco es un país normal por el tratamiento que se le ha dado al ver lo que ha pretendido. O sea, muchas anormalidades nos rodean, propias y externas. Pero lo cierto es que ha habido mucho temor ante esas anormalidades, siempre entre comillas, que nosotros aspirábamos que se realizaran. Y si algún día realmente logran aplastar la idea de la Revolución, yo creo que siempre va a quedar lo terrible, sobre todo para ellos, es que va a quedar el bichito: “si nos hubieran levantado el bloqueo, ¿cómo hubiera sido la cosa?
Ese es el problema, yo creo que la deficiencia, que esos herrajes, el que esas alas se hayan transformado en herrajes, se debe a ellos y a nosotros. No podemos echarles toda la culpa a ellos, porque es mentira, nosotros sabemos que tenemos culpa también, y creo que vamos a ser mejor y vamos a ser más grandes si lo reconocemos y si las enfrentamos, sin miedo. Eso es lo que yo pienso.
La vida como único extremismo
¿El próximo disco con ángeles? Se me acaba de ocurrir Cita en el infierno (se ríe). Los ángeles vivos son los que animaron este disco. Si todos estuvieran muertos, yo creo que no hiciera ya ni canciones.
Quiero que conste de una vez aquí
Apoyo completamente la actuación de esos muchachos (Calle13), y también lo que dijeron. Empecé a apoyarlos desde antes, desde que se planteó el Concierto Paz sin Fronteras, que no fue fácil compaginar unas ideas y otras, y ahí estuvimos todo el tiempo apoyando la idea de que se realizara. Y me parece maravilloso que jóvenes de Puerto Rico, del hermano Puerto Rico estén tan claros, sean tan solidarios, continúen esa tradición de solidaridad que siempre ha caracterizado la relación de nuestros pueblos y que digan cosas tremendas como las que dicen en sus canciones.
A mí me llamó la atención desde el momento en que supe que le habían hecho una canción a Filiberto Ojeda, hace mucho tiempo conozco la canción y me parece admirable.
Es hora de volver a hacer el viaje
Parte de esos jóvenes (los que participaron en el disco Segunda Cita) no están aquí hoy porque están dando a conocer su trabajo en el mundo. O sea que sí, que esos jóvenes constantemente están entrando y saliendo y participando del concierto juntos y revueltos porque ellos trabajan juntos a veces, pero también trabajan con distintas agrupaciones.
Y respecto a trabajar con ellos, hacía años que Robertico (Carcassés) y yo habíamos hablado de la posibilidad, años, pero bueno lo voy a decir, más de diez, que habíamos hablado de la posibilidad de hacer algo en colaboración; pero a veces esas cosas se van tirando, uno no puede y el otro sí, y entonces a veces no hay coincidencia, por eso mismo de que uno está corriendo por un lado y el otro por el otro.
Siempre me ha gustado rodearme de músicos diferentes, que hacen diferentes cosas. Creo que mi discografía habla por sí sola. Cuando uno trabaja con otro músico aprende muchas cosas, y siempre cada músico tiene algo que enseñarte, y algo que aportar. Una manera de hacerla, una manera de entenderla, una manera de interpretarla, una manera de acentuarla, todo esto es muy enriquecedor. Si esas canciones yo las hubiera hecho, digamos, más o menos con los mismos arreglos, pero con otros músicos resultaría completamente distintas. Entonces es maravilloso que hayamos conseguido esto.
Y una pequeña luz para soñar
Este disco tiene como un común denominador que es un trío de jazz, o sea, bajo, piano y batería y a veces guitarra que yo puse también, eso es básicamente. Por momentos hay más percusión, por momentos hay metales, por momentos hay hasta cuerdas, pero siempre lo fundamental, el peso del disco, es ese sonido acústico del trío o cuarteto. Es una experiencia. Yo he trabajado con jazzistas siempre, empezando por los del Grupo de Experimentación Sonora, todos eran jazzistas. Después Afrocuba, todos eran jazzistas, Irakere, Chucho, etc., siempre he trabajado con jazzistas, pero partir del trío así nunca lo había hecho, no sé por qué. Me gusta el trío porque siempre le vi un poco como un trío de jazz captando estándares, que son tan lindos esos estándares. O lo que le llaman estándares, que son esos temas, esas canciones, esas baladas de jazz, que se eternizan y que todo el mundo hace versiones de ellas…

Durante muchos años, no me preocupó en lo absoluto. No sabíamos, empezamos a cantar internacionalmente y no teníamos ni idea ni qué se cobraba por cantar. Imagínense lo que es hacer, esto no lo digo yo solo lo ha dicho mucha gente, hacer lo que a ti te gusta y que además te paguen. ¿Tremendo eso, no? Entonces es como una bendición.
Yo nunca he estado en contra de que la gente se pase los discos. Soy yo de los que cree más en el copy left que en copy rigth.
Pero también creo, quizá no en mi caso, que soy un autor ya de más de 40 años, de autoría. Pienso en los autores nuevos, en muchos que a veces solamente hacen dos o tres canciones en su vida, y con esas canciones se mantienen, con las que viven, incluso su familia. No porque no hagan más, sino porque son las que tienen suerte, son las canciones que tienen suerte.
Y pienso, ¿cuál es el destino de esa gente? Y pienso, me pregunto, si es justo despojarlos de esa forma de vivir. Y creo que habrá que llegar a un entendimiento porque está muy bien que la música se conozca, pero también yo creo que es justo que las personas, los que hacen un trabajo sea físico o intelectual, vivan de eso.
Reverdézcanse sol, luna y estrellas
Sobre Leo Brouwer: Yo no conocía a Leo desde el ICAIC, ya veníamos juntos del ICRT, y Leo en esa época ya había incluso arreglado canciones mías para cantantes. Él trabajaba allí en el ICRT como orquestador y como director, y ya él me había pedido algunas canciones para orquestarla para algunas personas. Y ya habíamos incluso intercambiado algunas impresiones respecto a problemas no tan musicales, sino más bien ético, vivenciales, y ya éramos más o menos amigos. Claro, el ICAIC me permitió el grupo, el aprendizaje, y conocer a Leo un poco más desde ese otro ángulo de Maestro.
Y aunque yo no tenía nivel, porque uno del grupo de Experimentación Sonora, si no el de más bajo nivel musical, uno por lo menos de los que tenían más bajo nivel musical era yo, porque no tenía antecedentes de estudios musicales. Había estudiado un poquito de música a los 7 u 8 años, pero muy alejado del tiempo. Yo era completamente empírico cuando llegué allí; y lo que se me pegaba de escuchar a algunos músicos dar opiniones, de ver cómo se hacían algunas cosas, pero todo muy empíricamente.
Entonces cuando ll
egué allí, y empecé a relacionarme con Leo, yo no tenía nivel para las clases que daba Leo y muchísimo menos para las clases que daba Federico Smith.
Federico Smith daba clases para graduados de composición del ISA, ahora los graduados de composición del ISA podrían entender, yo te diría esforzándose, algunas clases que daba Federico Smith.
Federico Smith estaba en otro planeta, estaba en otra galaxia, y Leo era un poquito más terrícola. Pero Leo, aunque yo no tenía nivel para entender las clases de Leo, Leo daba conceptualmente una serie de ideas que te eran muy útiles. Yo le llamaba, más que clases musicales, yo le decía a las clases de Leo “ética musical”. Leo te ayudaba a resolver cuestiones estructurales, te hacía un diagrama en la pizarra y no te hacía falta saber los intervalos como se movían, ni mucho menos. Con saber sencillamente un poquito de dibujo te dabas cuenta de lo que te quería decir.
Por ejemplo, Leo era capaz para explicarte un fenómeno estructural dibujando la hoja de un árbol. Primero la parte más gruesa, luego los filamentos que se desprenden de esa parte gruesa, y luego lo que comprende la hoja. Y a partir de eso te daba un sentido de lo que eran las estructuras, en lo que se basa una idea, en lo que se desprende de esa primera idea y en lo que todas esas ideas juntas pueden sostener, que es lo que hace la estructura de una hoja.
Una vez nos dibujó dos ejércitos. Uno era el de Napoleón, y así nos daba clases de ese tipo. Eso yo creo que lo puede entender cualquiera porque eran clases conceptuales.
Luego uno iba, y a la hora de componer, esas cosas arrojaban mucha luz sobre la materia en la que uno trabajaba cotidianamente. O por lo menos yo supe darles un sentido práctico a todas esas ideas. Porque pude hacer una analogía entre lo que él mostraba y lo que era específicamente mi trabajo. Yo creo que eso es lo que él quería. Así que la deuda que tengo con él es profundamente cultural y conceptual. Aparte de que también como amigo tengo una gran deuda.
Que todo niño quiere atesorar
(La canción de Silvio dedicada a Violeta Parra coincide contra que hizo Joaquín Sabina, dedicada también a la chilena). Mira, si es otro es una casualidad, pero si es Joaquín (risas), lo dudo.
Yo lo único que digo es que mi disco está terminado desde junio del año pasado (2009). De entonces a acá se ha hablado de ese disco hasta pa´ hacer dulce, y las letras se han publicado en todas partes, y yo sé cómo es Joaquín (risas).
Cuando digo yo sé cómo es Joaquín, qué quiero decir. Joaquín es mi amigo, mi amigo querido, y esto quizá sea una manera de hacerme una señal desde lejos. Además de reflejar la admiración que seguramente siente por Violeta Parra. Porque Joaquín es un gran admirador y un gran practicante de la música de Latinoamérica, se sabe todo lo ocurrido y no dudo que se sepa todas las canciones de Violeta Parra.
Pero lo más probable que haya sucedido es que Joaquín supo que ahí había una canción y dijo déjame colarme aquí. Es lo que yo pienso, vamos a ver qué él me responde por eso.
Pero déjenme el brazo de Maceo
¿Tema que hubiera cantado junto a Violeta Parra? Como se llama, bueno “Volver a los diecisiete”, ¿no? “Volver a los diecisiete” es una obra maestra. Y también ese de… —tararea una melodía—… “La carta”, que fue la primera canción que escuché de ella. Es una canción que estremece…
De Violeta podría cantar muchas, casi todas. El capitán, es una obra de música contemporánea… Ya Violeta lo que se estaba proponiendo ahí era un sentido de la complejidad, la estructura, del desarrollo de la forma.
Hágase libre lo que fue deber
Ahora mismo no pienso hacer ninguna gira. Estoy haciendo música para cine en estos momentos. Yo tuve ahora un período, inmediatamente anterior, que me tuve que alejar de todo, de todo. Tuve hepatitis, para no hacerlo un misterio tampoco. Tuve cinco meses ahí, trancado. Y ahora estoy regresando, recién estoy regresando. Y tengo mucho trabajo acumulado. La música para dos películas para empezar. Una que ya comencé y la otra más grande todavía me espera y, no voy a tener tiempo inmediatamente de hacer muchas giras.
En algún momento me gustaría, sobre todo aquí en Cuba, cuando coincidamos todos los músicos que hicimos este disco, tocarlo un poquito por ahí. Tocarlo, para pasarla bien, para divertirnos, y en distintos ámbitos. Quizá no en lugares demasiado grandes porque es una música que yo creo que se siente mejor, que es más sabrosa de sentir en lugares más pequeños.
Restauren lo decrépito que veo
Yo durante años renuncié a escribir la palabra amor. No porque no me interesara o porque no lo sintiera, sino porque a veces el amor es una cosa, es una palabra tan manida, se puede usar para todo. “Esto yo lo hice con mucho amor”, “aquello lo hice con mucho amor”, todo se hace con mucho amor. A veces es un poco ridículo.
Pero para hacer canciones, además de amor, hace falta estudiar un poco de otras materias, ¿no? Y practicar mucho romper papeles, “como gasto papeles…”; eso de cómo gasto papeles no es una frase poética era la verdad, llevaba horas rompiendo cosas y botando. Entonces hay que gastar muchos papeles, e invertir mucho tiempo y sacarse sangre de los dedos, a veces. Para que te quede bien un acorde, para que te quede bonito, o sea, hay que trabajar realmente para hacer canciones sobre lo que sea. Cualquier cosa que uno las quieras hacer, hay que trabajar mucho y por supuesto, también hay que sentir amor.
Y, para conducirlo, su razón
Sí, es cierto, estoy desempolvando algunas cosas. Es probable que este año, este mismo año incluso, por lo menos pudiera salir un disco más. No solo cosas con el grupo Diácara.
Hay un disco con Diácara que empezamos una vez en México, que tratamos de continuar en otro país y se nos frustró. Yo creo que esa experiencia con Diácara fue importante. Quizá fue demasiado reciente de aquella cosa tan brillante que hubo con Afrocuba y a mí me parece que Diácara, pobrecito, pagó un poco esa casualidad. Porque cuando oigan ahora el trabajo musical que se hizo en ese momento es probable que mucha gente se quede asombrada. Porque no tiene nada que ver con lo que se hizo con Afrocuba, y sin embargo en un trabajo muy interesante, muy riguroso. Eran unos músicos, o son unos músicos extraordinarios todos. Andan por ahí. Y estamos, todo aquello que teníamos a medio hacer, que se nos quedó a medio hacer, ha estado Olimpia con la ayuda de Ana Lourdes, mezclándolo. Yo de vez en cuando me acerco, escucho un poquito, digo más o menos esto no, esto sí. Así, más o menos lo vamos haciendo. Yo creo que este año es muy probable que tengamos ese material.
Pero no solamente eso. Tengo un disco inédito con Afrocuba. Tengo un disco inédito con Afrocuba que es el disco de los temas del repertorio que yo hacía con ellos. No son canciones nuevas, eran las canciones viejas mías las que montamos juntos. Y las versiones realmente que se hicieron con Afrocuba son espectaculares, los arreglos. Con la participación de todos nosotros, pero que fundamentalmente escribieron ellos. Es muy probable que también continuemos con eso, así que ahí hay material que podrá salir en los próximos meses.
Es hora de volver a hacer el viaje
¿Cuánto acomodo queda por vencer y cuánto de rebeldía por mostrar todavía? Bueno, no sé. Sí, transgredimos cosas pero también nos apoyamos en cosas ya hechas. En realidad inventamos poco. Lo que pasa es que la música y la materia artística en voces diferentes siempre suena diferente; y el tiempo, el tiempo le va imprimiendo una huella distinta a las cosas. Yo no sé, esa pregunta sería mejor que se la hicieran a gente más jóvenes, ¿no? Porque yo sigo haciendo canciones, de hecho en estos días he estado haciendo canciones, pero no creo que lo que yo haga de ahora en adelante sea, ni mucho menos, lo más importante de mi obra. Yo creo que es a los jóvenes a quienes hay que hacerles esa pregunta y que las canciones de los jóvenes sean quienes la respondan.
A la semilla de José Martí
Ahora mismo estoy haciendo canciones con temas muy específicos. Esto te da una libertad relativa porque siempre tienes que estar pensando, aunque hables con un lenguaje muy abierto, aunque hables de cosas que aparentemente no tengan que ver, siempre tienen que ver.
Ojalá se me ocurran canciones así, qué más quisiera yo. Yo mando pero hasta un punto, en eso. He tratado a veces de
hacer canciones sobre ideas, sobre temas que me parecen necesarios a los que le faltan canciones y realmente no me han salido. Yo no puedo programar lo que hago. Puedo tener una idea y quizá puedo insistir en esa idea hasta que me vaya sensibilizando, a veces a fuerza de insistir como una gotica que va horadando la piedra, pero realmente no puedo programarlo. A veces no sale. Y eso mejor es no forzarlo. Creo yo, es mi opinión.
Agradecimientos de Silvio
Sí, me queda darles las gracias por habernos acompañado en este lanzamiento. Siempre es muy pero muy estimulante ver a tantos amigos, y a tantos que uno no conoce también, eso es tan estimulante como ver a los amigos.
Y me siento sinceramente, profundamente agradecido, con que ustedes hayan estado aquí hoy con nosotros. Muchas gracias. (Aplausos).
(Transcripción de la Conferencia de Prensa ofrecida por Silvio Rodríguez en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas, el 26 de marzo de 2010. Realizada por Keyttia Pintón Alemenares, del equipo de Cubadebate)
En realidad cualquier disco que hubiera hecho en estas fechas lo hubiera dedicado al aniversario 50 de la Revolución porque el año pasado que fue cuando se terminó el disco y cuando debió haber salido se celebraba ese aniversario.
Se llama Segunda Cita porque hice un primer disco que se llamó Cita con ángeles y, recuerdo en la misma conferencia de prensa dije que veía venir la cita con los ángeles de mi tierra. En el interín hubo otro disc

Me parece muy bien que el mundo hable de lo que desee hablar y me parece muy bien que nosotros, los cubanos, hagamos lo mismo. Me parece, siempre me ha parecido, no ahora, muy bien que se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir.
Creo que pertenezco a una generación que se caracterizó justamente por hacer un arte en ese sentido comprometido. Comprometido con eso, con la autocrítica, con la crítica, con el intercambio, con la discusión. Un arte en el que circulaba, que pretendía que circulara el pensamiento a través de él.
Y digo lo mismo, ahora, al cabo de todos estos años —no son 50 pero son ya cuarenta y tantos, 43 ó 44—: me parece muy bien; y para mí país es lo mismo, estoy viendo un poco amplificado últimamente situaciones hacia Cuba y contra Cuba que durante todos estos 50 años las he visto idénticas. Y en este momento, quizá producto de las características de la tecnología, parece, pareciera, que hay como un consenso superior contra Cuba.
Pero yo, que llevo 50 años viviendo en Cuba, y que conozco todo eso que ha pasado, sigo teniendo muchas más razones para creer en la Revolución que para creer en sus detractores.
Profundícese el surco de la huella
Hay un momentico en una canción, que se llama “Sea Señora”, que dice:
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Pareciera que quien pregunta la oyó. Claro si suprimimos la “r” de Revolución lo que queda es evolución. A eso me refiero. Es imposible que haya un mundo en semejante estado de reposo, ya sería el mundo de los muertos.
Y no, el mundo es el mundo de los vivos y el futuro es el futuro de la vida. Quizá este disco no sea tan controversial desde el punto de vista del debate internacional, como lo fue Cita con ángeles. Casi todas las canciones de Cita con Ángeles yo las hice en un mes y medio, una cosa así, y fue la conmoción que tuve por la agresión a Iraq, tanto que hubo un momento que tuve que quitar canciones porque el disco era demasiado sangriento. Sí, sí, yo dije, bueno se van a querer suicidar los que escuchen esto, y tuve que aflojar y poner otros temas para suavizar un poco. Pero lo que decía es que quizá este disco no sea en ese sentido internacionalmente tan controversial, pero yo creo que sí puede ser controversial nacionalmente. Porque es un disco que está prácticamente vuelto hacia nuestra realidad, hacia los problemas de nuestra realidad, los conflictos que todos sabemos que hay, y bueno son ideas que como siempre un cantor lanza para participar de esa manera en el debate.
Sea señora la que fue doncella
(Lee el texto de la canción "Sea señora")
Sea señora la que fue doncella.
Hágase libre lo que fue deber.
Profundícese el surco de la huella;
reverdézcanse sol, luna y estrellas
en esa tierra que me vio nacer.
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Restauren lo decrépito que veo,
pero déjenme el brazo de Maceo
y, para conducirlo, su razón.
Seguimos aspirantes de lo mismo
que todo niño quiere atesorar:
una mano apretada en el abismo,
la vida como único extremismo
y una pequeña luz para soñar.
Las fronteras son ansias sin coraje.
Quiero que conste de una vez aquí.
Cuando las alas se vuelven herrajes,
es hora de volver a hacer el viaje
a la semilla de José Martí.
Sí, esta es una de las canciones fundamentales. Curiosamente, y volviendo a la posible proyección, o la deficiente posible proyección internacional que pueda tener este disco, justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de aquí en Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que ha tenido este disco. Por lo menos en Argentina. Las canciones que no menciona el crítico, son estas. Todas las que hacen referencia al conflicto nacional cubano las omiten, y es que no lo entienden, obviamente.
No es una idea nueva el concepto de reinventar la Revolución. Ha estado vigente siempre, lógicamente, y es cierto que no siempre se ha conseguido. A veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido. Yo creo que este es un momento en que sí, la Revolución, la vida nacional, el país, pide a gritos una revisión de montones de cosas, desde conceptos hasta instituciones. Hay muchas cosas que hay que revisar en Cuba, donde he escuchado, siempre extraoficialmente y jamás por supuesto lamentablemente en nuestra prensa, que esas cosas se están revisando. Dios quiera que así sea.
Cuando las alas se vuelven herrajes
Yo creo que sí, que hay responsabilidades por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin duda, pero también tenemos responsabilidad nosotros. No es solo el hierro que nos mandan de afuera, no no, es como hemos usado ese hierro nosotros. Pienso que el bloqueo hay que terminarlo, hay mucha gente que espera cosas de nosotros. Este país, yo creo que no se puede comportar con la normalidad, y pongo entre comillas esa normalidad, que esperan de él, porque no es un país normal. No es un país normal por lo que ha pretendido ser, en primer lugar y, tampoco es un país normal por el tratamiento que se le ha dado al ver lo que ha pretendido. O sea, muchas anormalidades nos rodean, propias y externas. Pero lo cierto es que ha habido mucho temor ante esas anormalidades, siempre entre comillas, que nosotros aspirábamos que se realizaran. Y si algún día realmente logran aplastar la idea de la Revolución, yo creo que siempre va a quedar lo terrible, sobre todo para ellos, es que va a quedar el bichito: “si nos hubieran levantado el bloqueo, ¿cómo hubiera sido la cosa?
Ese es el problema, yo creo que la deficiencia, que esos herrajes, el que esas alas se hayan transformado en herrajes, se debe a ellos y a nosotros. No podemos echarles toda la culpa a ellos, porque es mentira, nosotros sabemos que tenemos culpa también, y creo que vamos a ser mejor y vamos a ser más grandes si lo reconocemos y si las enfrentamos, sin miedo. Eso es lo que yo pienso.
La vida como único extremismo
¿El próximo disco con ángeles? Se me acaba de ocurrir Cita en el infierno (se ríe). Los ángeles vivos son los que animaron este disco. Si todos estuvieran muertos, yo creo que no hiciera ya ni canciones.
Quiero que conste de una vez aquí
Apoyo completamente la actuación de esos muchachos (Calle13), y también lo que dijeron. Empecé a apoyarlos desde antes, desde que se planteó el Concierto Paz sin Fronteras, que no fue fácil compaginar unas ideas y otras, y ahí estuvimos todo el tiempo apoyando la idea de que se realizara. Y me parece maravilloso que jóvenes de Puerto Rico, del hermano Puerto Rico estén tan claros, sean tan solidarios, continúen esa tradición de solidaridad que siempre ha caracterizado la relación de nuestros pueblos y que digan cosas tremendas como las que dicen en sus canciones.
A mí me llamó la atención desde el momento en que supe que le habían hecho una canción a Filiberto Ojeda, hace mucho tiempo conozco la canción y me parece admirable.
Es hora de volver a hacer el viaje
Parte de esos jóvenes (los que participaron en el disco Segunda Cita) no están aquí hoy porque están dando a conocer su trabajo en el mundo. O sea que sí, que esos jóvenes constantemente están entrando y saliendo y participando del concierto juntos y revueltos porque ellos trabajan juntos a veces, pero también trabajan con distintas agrupaciones.
Y respecto a trabajar con ellos, hacía años que Robertico (Carcassés) y yo habíamos hablado de la posibilidad, años, pero bueno lo voy a decir, más de diez, que habíamos hablado de la posibilidad de hacer algo en colaboración; pero a veces esas cosas se van tirando, uno no puede y el otro sí, y entonces a veces no hay coincidencia, por eso mismo de que uno está corriendo por un lado y el otro por el otro.
Siempre me ha gustado rodearme de músicos diferentes, que hacen diferentes cosas. Creo que mi discografía habla por sí sola. Cuando uno trabaja con otro músico aprende muchas cosas, y siempre cada músico tiene algo que enseñarte, y algo que aportar. Una manera de hacerla, una manera de entenderla, una manera de interpretarla, una manera de acentuarla, todo esto es muy enriquecedor. Si esas canciones yo las hubiera hecho, digamos, más o menos con los mismos arreglos, pero con otros músicos resultaría completamente distintas. Entonces es maravilloso que hayamos conseguido esto.
Y una pequeña luz para soñar
Este disco tiene como un común denominador que es un trío de jazz, o sea, bajo, piano y batería y a veces guitarra que yo puse también, eso es básicamente. Por momentos hay más percusión, por momentos hay metales, por momentos hay hasta cuerdas, pero siempre lo fundamental, el peso del disco, es ese sonido acústico del trío o cuarteto. Es una experiencia. Yo he trabajado con jazzistas siempre, empezando por los del Grupo de Experimentación Sonora, todos eran jazzistas. Después Afrocuba, todos eran jazzistas, Irakere, Chucho, etc., siempre he trabajado con jazzistas, pero partir del trío así nunca lo había hecho, no sé por qué. Me gusta el trío porque siempre le vi un poco como un trío de jazz captando estándares, que son tan lindos esos estándares. O lo que le llaman estándares, que son esos temas, esas canciones, esas baladas de jazz, que se eternizan y que todo el mundo hace versiones de ellas…

Durante muchos años, no me preocupó en lo absoluto. No sabíamos, empezamos a cantar internacionalmente y no teníamos ni idea ni qué se cobraba por cantar. Imagínense lo que es hacer, esto no lo digo yo solo lo ha dicho mucha gente, hacer lo que a ti te gusta y que además te paguen. ¿Tremendo eso, no? Entonces es como una bendición.
Yo nunca he estado en contra de que la gente se pase los discos. Soy yo de los que cree más en el copy left que en copy rigth.
Pero también creo, quizá no en mi caso, que soy un autor ya de más de 40 años, de autoría. Pienso en los autores nuevos, en muchos que a veces solamente hacen dos o tres canciones en su vida, y con esas canciones se mantienen, con las que viven, incluso su familia. No porque no hagan más, sino porque son las que tienen suerte, son las canciones que tienen suerte.
Y pienso, ¿cuál es el destino de esa gente? Y pienso, me pregunto, si es justo despojarlos de esa forma de vivir. Y creo que habrá que llegar a un entendimiento porque está muy bien que la música se conozca, pero también yo creo que es justo que las personas, los que hacen un trabajo sea físico o intelectual, vivan de eso.
Reverdézcanse sol, luna y estrellas
Sobre Leo Brouwer: Yo no conocía a Leo desde el ICAIC, ya veníamos juntos del ICRT, y Leo en esa época ya había incluso arreglado canciones mías para cantantes. Él trabajaba allí en el ICRT como orquestador y como director, y ya él me había pedido algunas canciones para orquestarla para algunas personas. Y ya habíamos incluso intercambiado algunas impresiones respecto a problemas no tan musicales, sino más bien ético, vivenciales, y ya éramos más o menos amigos. Claro, el ICAIC me permitió el grupo, el aprendizaje, y conocer a Leo un poco más desde ese otro ángulo de Maestro.
Y aunque yo no tenía nivel, porque uno del grupo de Experimentación Sonora, si no el de más bajo nivel musical, uno por lo menos de los que tenían más bajo nivel musical era yo, porque no tenía antecedentes de estudios musicales. Había estudiado un poquito de música a los 7 u 8 años, pero muy alejado del tiempo. Yo era completamente empírico cuando llegué allí; y lo que se me pegaba de escuchar a algunos músicos dar opiniones, de ver cómo se hacían algunas cosas, pero todo muy empíricamente.
Entonces cuando ll

Federico Smith daba clases para graduados de composición del ISA, ahora los graduados de composición del ISA podrían entender, yo te diría esforzándose, algunas clases que daba Federico Smith.
Federico Smith estaba en otro planeta, estaba en otra galaxia, y Leo era un poquito más terrícola. Pero Leo, aunque yo no tenía nivel para entender las clases de Leo, Leo daba conceptualmente una serie de ideas que te eran muy útiles. Yo le llamaba, más que clases musicales, yo le decía a las clases de Leo “ética musical”. Leo te ayudaba a resolver cuestiones estructurales, te hacía un diagrama en la pizarra y no te hacía falta saber los intervalos como se movían, ni mucho menos. Con saber sencillamente un poquito de dibujo te dabas cuenta de lo que te quería decir.
Por ejemplo, Leo era capaz para explicarte un fenómeno estructural dibujando la hoja de un árbol. Primero la parte más gruesa, luego los filamentos que se desprenden de esa parte gruesa, y luego lo que comprende la hoja. Y a partir de eso te daba un sentido de lo que eran las estructuras, en lo que se basa una idea, en lo que se desprende de esa primera idea y en lo que todas esas ideas juntas pueden sostener, que es lo que hace la estructura de una hoja.
Una vez nos dibujó dos ejércitos. Uno era el de Napoleón, y así nos daba clases de ese tipo. Eso yo creo que lo puede entender cualquiera porque eran clases conceptuales.
Luego uno iba, y a la hora de componer, esas cosas arrojaban mucha luz sobre la materia en la que uno trabajaba cotidianamente. O por lo menos yo supe darles un sentido práctico a todas esas ideas. Porque pude hacer una analogía entre lo que él mostraba y lo que era específicamente mi trabajo. Yo creo que eso es lo que él quería. Así que la deuda que tengo con él es profundamente cultural y conceptual. Aparte de que también como amigo tengo una gran deuda.
Que todo niño quiere atesorar
(La canción de Silvio dedicada a Violeta Parra coincide contra que hizo Joaquín Sabina, dedicada también a la chilena). Mira, si es otro es una casualidad, pero si es Joaquín (risas), lo dudo.
Yo lo único que digo es que mi disco está terminado desde junio del año pasado (2009). De entonces a acá se ha hablado de ese disco hasta pa´ hacer dulce, y las letras se han publicado en todas partes, y yo sé cómo es Joaquín (risas).
Cuando digo yo sé cómo es Joaquín, qué quiero decir. Joaquín es mi amigo, mi amigo querido, y esto quizá sea una manera de hacerme una señal desde lejos. Además de reflejar la admiración que seguramente siente por Violeta Parra. Porque Joaquín es un gran admirador y un gran practicante de la música de Latinoamérica, se sabe todo lo ocurrido y no dudo que se sepa todas las canciones de Violeta Parra.
Pero lo más probable que haya sucedido es que Joaquín supo que ahí había una canción y dijo déjame colarme aquí. Es lo que yo pienso, vamos a ver qué él me responde por eso.
Pero déjenme el brazo de Maceo
¿Tema que hubiera cantado junto a Violeta Parra? Como se llama, bueno “Volver a los diecisiete”, ¿no? “Volver a los diecisiete” es una obra maestra. Y también ese de… —tararea una melodía—… “La carta”, que fue la primera canción que escuché de ella. Es una canción que estremece…
De Violeta podría cantar muchas, casi todas. El capitán, es una obra de música contemporánea… Ya Violeta lo que se estaba proponiendo ahí era un sentido de la complejidad, la estructura, del desarrollo de la forma.
Hágase libre lo que fue deber
Ahora mismo no pienso hacer ninguna gira. Estoy haciendo música para cine en estos momentos. Yo tuve ahora un período, inmediatamente anterior, que me tuve que alejar de todo, de todo. Tuve hepatitis, para no hacerlo un misterio tampoco. Tuve cinco meses ahí, trancado. Y ahora estoy regresando, recién estoy regresando. Y tengo mucho trabajo acumulado. La música para dos películas para empezar. Una que ya comencé y la otra más grande todavía me espera y, no voy a tener tiempo inmediatamente de hacer muchas giras.
En algún momento me gustaría, sobre todo aquí en Cuba, cuando coincidamos todos los músicos que hicimos este disco, tocarlo un poquito por ahí. Tocarlo, para pasarla bien, para divertirnos, y en distintos ámbitos. Quizá no en lugares demasiado grandes porque es una música que yo creo que se siente mejor, que es más sabrosa de sentir en lugares más pequeños.
Restauren lo decrépito que veo
Yo durante años renuncié a escribir la palabra amor. No porque no me interesara o porque no lo sintiera, sino porque a veces el amor es una cosa, es una palabra tan manida, se puede usar para todo. “Esto yo lo hice con mucho amor”, “aquello lo hice con mucho amor”, todo se hace con mucho amor. A veces es un poco ridículo.
Pero para hacer canciones, además de amor, hace falta estudiar un poco de otras materias, ¿no? Y practicar mucho romper papeles, “como gasto papeles…”; eso de cómo gasto papeles no es una frase poética era la verdad, llevaba horas rompiendo cosas y botando. Entonces hay que gastar muchos papeles, e invertir mucho tiempo y sacarse sangre de los dedos, a veces. Para que te quede bien un acorde, para que te quede bonito, o sea, hay que trabajar realmente para hacer canciones sobre lo que sea. Cualquier cosa que uno las quieras hacer, hay que trabajar mucho y por supuesto, también hay que sentir amor.
Y, para conducirlo, su razón
Sí, es cierto, estoy desempolvando algunas cosas. Es probable que este año, este mismo año incluso, por lo menos pudiera salir un disco más. No solo cosas con el grupo Diácara.
Hay un disco con Diácara que empezamos una vez en México, que tratamos de continuar en otro país y se nos frustró. Yo creo que esa experiencia con Diácara fue importante. Quizá fue demasiado reciente de aquella cosa tan brillante que hubo con Afrocuba y a mí me parece que Diácara, pobrecito, pagó un poco esa casualidad. Porque cuando oigan ahora el trabajo musical que se hizo en ese momento es probable que mucha gente se quede asombrada. Porque no tiene nada que ver con lo que se hizo con Afrocuba, y sin embargo en un trabajo muy interesante, muy riguroso. Eran unos músicos, o son unos músicos extraordinarios todos. Andan por ahí. Y estamos, todo aquello que teníamos a medio hacer, que se nos quedó a medio hacer, ha estado Olimpia con la ayuda de Ana Lourdes, mezclándolo. Yo de vez en cuando me acerco, escucho un poquito, digo más o menos esto no, esto sí. Así, más o menos lo vamos haciendo. Yo creo que este año es muy probable que tengamos ese material.
Pero no solamente eso. Tengo un disco inédito con Afrocuba. Tengo un disco inédito con Afrocuba que es el disco de los temas del repertorio que yo hacía con ellos. No son canciones nuevas, eran las canciones viejas mías las que montamos juntos. Y las versiones realmente que se hicieron con Afrocuba son espectaculares, los arreglos. Con la participación de todos nosotros, pero que fundamentalmente escribieron ellos. Es muy probable que también continuemos con eso, así que ahí hay material que podrá salir en los próximos meses.
Es hora de volver a hacer el viaje
¿Cuánto acomodo queda por vencer y cuánto de rebeldía por mostrar todavía? Bueno, no sé. Sí, transgredimos cosas pero también nos apoyamos en cosas ya hechas. En realidad inventamos poco. Lo que pasa es que la música y la materia artística en voces diferentes siempre suena diferente; y el tiempo, el tiempo le va imprimiendo una huella distinta a las cosas. Yo no sé, esa pregunta sería mejor que se la hicieran a gente más jóvenes, ¿no? Porque yo sigo haciendo canciones, de hecho en estos días he estado haciendo canciones, pero no creo que lo que yo haga de ahora en adelante sea, ni mucho menos, lo más importante de mi obra. Yo creo que es a los jóvenes a quienes hay que hacerles esa pregunta y que las canciones de los jóvenes sean quienes la respondan.
A la semilla de José Martí
Ahora mismo estoy haciendo canciones con temas muy específicos. Esto te da una libertad relativa porque siempre tienes que estar pensando, aunque hables con un lenguaje muy abierto, aunque hables de cosas que aparentemente no tengan que ver, siempre tienen que ver.
Ojalá se me ocurran canciones así, qué más quisiera yo. Yo mando pero hasta un punto, en eso. He tratado a veces de

Agradecimientos de Silvio
Sí, me queda darles las gracias por habernos acompañado en este lanzamiento. Siempre es muy pero muy estimulante ver a tantos amigos, y a tantos que uno no conoce también, eso es tan estimulante como ver a los amigos.
Y me siento sinceramente, profundamente agradecido, con que ustedes hayan estado aquí hoy con nosotros. Muchas gracias. (Aplausos).
(Transcripción de la Conferencia de Prensa ofrecida por Silvio Rodríguez en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas, el 26 de marzo de 2010. Realizada por Keyttia Pintón Alemenares, del equipo de Cubadebate)
Preguntas de un trovador que sueña
por silvio rodriguez

a Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee
Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros hijos ¿comprenderíamos que se nos va el futuro?
Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo lleva el flautista de Hamelin ¿partiría con él?
Si un huelguista de hambre exigiera que Obama levantara el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?
Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?
Si algunas firmas meditaran antes de condenar las cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las propias? Si un líder del norte es un líder ¿por qué es caudillo el que nació en el sur?
Si la política imperial es responsable de algunas de nuestras desgracias ¿no deberíamos liberarnos también de esa parte de la política imperial? Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a toda o sólo a la porción =jena?
Si este gobierno ha sido tan malo ¿de dónde ha salido este pueblo tan bueno?
Aborto (marque con una cruz): asesinato, hedonismo, piedad Homosexuales (marque con una cruz): Elton John advierte que Cristo era gay ¿Quién le importa al PP? (marque con una cruz): ¿Zapata o Zapatero?
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y acabara el embargo ¿qué posición (común) adoptaría el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo ¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía ¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos extingue y la nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros hijos tendrán lo que merecen?
¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los amarillos? ¿Qué pasa con los
blancos? ¿Qué pasa con los rojos, con los azules e incluso con los
hombrecillos verdes?
Si alguien roba comida y después resulta que no da la vida ¿qué hacer?
Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría ser emigrante, rapero,
cuenta propista, ciudadano provincial en una chabola periférica?
Patria, Universo, Vida, respeto al semejante y todos Venceremos un poquito
a Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee
Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros hijos ¿comprenderíamos que se nos va el futuro?
Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo lleva el flautista de Hamelin ¿partiría con él?
Si un huelguista de hambre exigiera que Obama levantara el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?
Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?
Si algunas firmas meditaran antes de condenar las cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las propias? Si un líder del norte es un líder ¿por qué es caudillo el que nació en el sur?
Si la política imperial es responsable de algunas de nuestras desgracias ¿no deberíamos liberarnos también de esa parte de la política imperial? Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a toda o sólo a la porción =jena?
Si este gobierno ha sido tan malo ¿de dónde ha salido este pueblo tan bueno?
Aborto (marque con una cruz): asesinato, hedonismo, piedad Homosexuales (marque con una cruz): Elton John advierte que Cristo era gay ¿Quién le importa al PP? (marque con una cruz): ¿Zapata o Zapatero?
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y acabara el embargo ¿qué posición (común) adoptaría el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo ¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía ¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos extingue y la nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros hijos tendrán lo que merecen?
¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los amarillos? ¿Qué pasa con los
blancos? ¿Qué pasa con los rojos, con los azules e incluso con los
hombrecillos verdes?
Si alguien roba comida y después resulta que no da la vida ¿qué hacer?
Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría ser emigrante, rapero,
cuenta propista, ciudadano provincial en una chabola periférica?
Patria, Universo, Vida, respeto al semejante y todos Venceremos un poquito
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