miércoles, junio 21, 2017

El dulce abismo explicado por silvio

La carta que Eliseo Reyes Rodríguez, el Capitán San Luis, dejara a su esposa, antes de incorporarse a la guerrilla junto al Che, fue inspiración para el trovador cubano
Yuniel Labacena Romero
digital@juventudrebelde.cu
25 de Abril del 2017 19:03:33 CDT
El dulce abismo fue una canción que compuso el inmenso trovador Silvio Rodríguez, en 1981, a partir de la carta que Eliseo Reyes Rodríguez, el Capitán San Luis, dejara a su esposa antes de incorporarse a la guerrilla junto al Che. Muchos la sentirán todavía muy cerca, pues esta se convirtió durante 16 años junto a El Necio, en un himno para los Cinco y sus seres más queridos, mientras millones de cubanos y amigos del mundo luchamos por su regreso a la Patria.
«Lo que yo usé para motivarme fue una carta que le escribió el Capitán San Luis a su esposa antes de irse con el Che a Bolivia, ¿no? Pero es curioso porque a veces estas cosas me pasan, me ha pasado mucho. Yo leí la carta de San Luis después de hacer la canción. Te voy a explicar por qué. Porque es que me hablaron de la carta de San Luis, alguien me dijo: ¿y tú no has leído la carta de San Luis?, San Luis escribió una carta de lo más linda, entonces yo dije, bueno voy a buscar la carta de San Luis, pero en lo que buscaba la carta de San Luis escribí la canción. Escribí yo mi propia carta, diciéndome a mí mismo, seguramente la carta de San Luis es más o menos así. Y bueno efectivamente, cuando me encontré con la carta de San Luis resultó que era muy parecida».
Fueron palabras de Silvio durante el programa radial La luz en lo oscuro, de la emisora Radio Rebelde, que se dedicó a los Cinco y que poco después se detallaran en el trabajo Las canciones no pueden cambiar al mundo, pero contribuyen a hacerlo mejor, de la periodista Arleen Rodríguez Derivet, publicado en la Revista Tricontinental #39 del 2005, donde el cantautor se refiere al origen de la emblemática canción.
En ese instante, Silvio Rodríguez apuntaba además que: «Cuando uno lleva años trabajando con un oficio —porque uno adquiere oficio también— hay un ingrediente que tiene todo esto que se menciona poco además pero que es importantísimo y que es la ficción.
«Quien escribe canciones, también es un escritor de ficción, como puede serlo un novelista o como puede serlo un cuentista. Uno también escribe ficción, porque en realidad las cosas que cuenta la canción, siempre están pasadas por la imaginación del que las escribe, o de los que la cuentan. Nunca es la realidad, la realidad es irrepetible, son imitaciones de la realidad, son ficciones en definitiva. Entonces, así uno, a veces se anticipa, me hablan de una cosa, me la imagino y las escribo, y generalmente, como en este caso, uno como que le pica cerca a la realidad».
Intro
---------------------------------------------------------------------------------------------------------0-------------0
--------1------3-1-0-----------0-1-------------1-0-1-------------3-1-0-----------0-1-----------1-0-1-------1---1-----1-1
------0------2-------2-0---0-2-----0---0----0--------0---0-----2-------2-0---0-2-----0---0---0-------0-------0-----0---0
----2------0-------------3-----------2-----------------2-----0-------------3-----------2---------------2---------2-----2
--3----------------------3-------3-----------------3-----------------------3-------3---------------3-----------3-------3
---------2-------3-----------------------3-----------------2-------3-----------------------3-----------------3---------0

DO       RE/FA#         SOL I-3·1·0
Amada, supon que me voy lejos
FA         SOL             DO    RE/FA#
Tan lejos, que olvidare mi nombre
SOL    FA              MI MI7 LA7
Amada, quizas soy otro hombre
                 REm  SOL
mas alto y menos viejo
      SOL7        DO SIb LA IV-2·III-2·II-0·2·3·I-0·II-3
Que espera por si mismo
FA     DO/MI REm    SOL             DO   DO7
Alla lejos, alla trepando el dulce abismo
FA     DO/MI REm    SOL             (tab)
Alla lejos, alla trepando el dulce abismo


Amada, supón que no hay remedio
Redmedio, es todo lo que intento
Amada, toma este pensamiento
Colócalo en el centro, de todo el egoismo
Y ve que no hay ausencia para el dulce abismo
Y ve que no hay ausencia para el dulce abismo

Amada, supón que en el olvido
la noche me deja prisionero
amada, habrá un lucero nuevo
que no estará vencido, de luz y de optimismo
y habrá un sin fin, latente bajo el dulce abismo (bis)

Amada, la claridad me cerca
yo parto, tu guardarás el huerto
Amada, regrésare despierto
una mañana terca, de música y lirismo
Regrésare del sol que alumbra el dulce abismo (bis)

1 comentario:

Pedro Criollo dijo...

Siempre la he interpretado como el continuo ciclo de la vida, somos solo energía que se transforma sin desaparecer, la muerte aunque nos causa terror es un dulce abismo al que tenemos que llegar todos, tras ese umbral el ciclo se volverá a iniciar, quizás seamos diferentes, más altos más jóvenes pero en esencia somos siempre lo mismo, entonces el abismo no es oscuridad sino claridad de una nueva mañana terca de música y lirismo en la cual renaceremos.