martes, julio 15, 2014

Analisis de Aceitunas



 Marcello 72 Hola ayer me fui al mercado de mi ciudad, eran precisamente las cuatro de la tarde y me invadió una fragancia extraordinaria que venía de la sección de acitunas.

Habían contenedores llenos de este fruto exisito. Me puse a pensar en la canción de Silvio. La letra no me provoca un análisis de contenido profundo, sino una investigación participante de campo. Me llevé media libra de aceitunas a casa y comí una por una con esa devoción con las que imagino come Silvio.

 Nunca había imaginado que evocar amor se podía asemejar a comer aceitunas. Es una sensación tan fuerte en sabores y olores; tan fugaz entre una y otra mordida, y a la vez tan fuerte, tan exquisito. Y a veces, como el amor lo único que te queda es la semilla.

GonzaloBar. Tiene mucha sensualidad esa canción. La letras inspirada en un combatiente cubano que estaba en angola y al que el olor de unas aceitunas le hacia recordar a su amada. segun dice silvio en un recital. marcello72 y el recital compadre, cuál es? lo tienes? 

Beto JuarezEstá en la seccion Versiones, marcello72. ¿Y cómo va la ingesta de los olivos? Si no eres muy ortodoxo en tu "investigación participante de campo", me gustaría recomendarte que las acompañes con algo de queso y mucho de vino. JuanGui Así es. En un recital, creo que no tenemos el concierto completo, Silvio explica la canción. Hay que añadir que el ritmo de la cancion, sobre todo la tecnica de la guitarra es una imitación del modo particular de los angoleños para tocar la guitarra. luis martinez interesante interpretación.

Creo que la aceituna es un fruto muy herótico y pienso que por ahi Silvio tambien penso en el pezón femenino cuando escribió esta letra. "y aquí me tienes, bien aferrado a la semilla, como colgando de tí". Bueno es mi vición personal, a lo mejor soy muy froidiano en mi pensar. Monica Oh, Luis, yo jamás me había imagiando la escena así; yo, cómo no, lo vi más por el lado sentimental, ¡mujeres! ¿verdad Beto?

Kono Espero no parecerles grotesco, pero aquí mi interpretación: Aceitunas
  Tus piernas de 3 a 6 de la tarde 
 En la memoria de pronto me arden 
 Y cuando quiero aliviar mi locura 
 Sólo me calma comer aceitunas 
Durante la tarde, Silvio la recuerda eróticamente (no recuerda su ser, su espiritualidad; recuerda sus exquisitas piernas); las piernas de ella le "arden" en la memoria.
 ¿Cómo puede aliviar esa locura estando solo?, con la masturbación (es mi respuesta a la pregunta), pero se alivia comiendo aceitunas
Una aceituna mordida le ha 
 Vuelto la vida a todo tu sabor
 Maravillado, respiro y siento tu olor
  Muerde una aceituna y la recuerda y la identifica con su gusto, hasta su olor le es familiar
 O yo deliro, o me corta tu filo
 Hasta el límite de la ilusión Como despacio, 
y alargo el espacio 
 Entre el beso inicial y el de adiós 
  No sabe si está delirando o es su “filo” el que lo hiere hasta el espejismo de creerla ahí, con él. El placer es tal, que come despacio la aceituna, imaginando que mientras más demore en comer esa aceituna, más tiempo estará con ella (beso de bienvenida y beso de despedida)
Una aceituna mordida le ha 
 Vuelto la vida a todo tu sabor Maravillado, 
respiro y siento tu olor ídem
 Y aquí me tienes, bien aferrado 
A la semilla, 
como colgando de ti
    Y aquí estoy, como “pegado contigo”; también podría ser que está aferrado al “cuesco” o semilla de la aceituna. Me parece notable la comparación con un pezón femenino; puede ser… 

Tus piernas de 3 a 6 de la tarde En la memoria de pronto me arden 
 Y cuando quiero aliviar mi locura
 Sólo me calma comer aceitunas

¿qué piensan los freudianos Escaramujo y Beto Juárez? Un abrazo hermanos

Escaramujo Pero señores, otra vez me meten por medio a mí y me relacionan con ese verdecillo ser que pulula por el foro y al que llamamos Beto por no llamar güije. En fin, sin duda que es explícito el tono erótico- festivo de la tonadilla, de guitarreo complicadillo.

Si hubiera de ahondar en la obscenidad del asunto, podría imaginarme otra parte de la anatomía femenina más fragante de aceitunas y más propia de un verso en que concluya con la expresíón como colgado de ti. Pero como no quiero producir sonrojos excesivos me conformo con pensar que esa semilla no es sino el deseo de aferrarse a lo más profundo y esencial de la mujer amada, de poseerla en su centro.

 Beto Juarez Metafísico estáis, Babieca. Aceitunero de Jaén, decidme de quién, de quién son esos olivos. Escaramujo Es que no como........aceitunas, amigo Rocinante. Todavía espero ahondar en la marea ¡ay 

Kone No quise ofender, mis estimados, sino halagar a vuestras mentes, bastante más avanzadas que la mía...

Beto Juarez  e ganaste de mano, Kono. Por supuesto que entendí que lo decías de buena onda. Pero, entre nos, no sé si soy freudiano. Lacaniano, de repente, pero sigmundianesco... No sé. Y no me parece grotesco tu análisis. En lo más mínimo. Todo lo que señalas está ahí en la canción, en el aroma aceitunado que Silvio parece querer alcanzar en los requiebros de su voz y su guitarra. Bueno leerte otra vez, te habías perdido un poco. La última vez decías que ibas a leer algo en el Transantiago. Al día siguiente, en el informativo escuché que había, una vez más, huelga de transporte en Santiago. Quizás te leemos recién porque seguías allí, en el Transantiago, esperando continuar, un día, tu rumbo. Todo es posible. Y recuerda: Zamorano no tiene la culpa. enfadado PD: Me lo sospeché, famélico Babieca. Ji, ja. Ji, ja.

Kone Me inclino ante vuestra envidiable riqueza literaria y gramatical. Mi estimado Beto, sé que entienden que el reclamo a tu presencia y la de Escaramujo se debe a mi interés en sus opiniones (qué mejor que encasillarlos en cualquier tipología para tenerlos de inmediato en el foro; mis disculpas, son mañas de abogado). Respecto del transantiago, ya ni recuerdo qué iba a leer. He vuelto para quedarme. Saludos afectuosos.

Escaramujo Me inclino ante vuestra envidiable riqueza literaria y gramatical. Mi estimado Beto, sé que entienden que el reclamo a tu presencia y la de Escaramujo se debe a mi interés en sus opiniones (qué mejor que encasillarlos en cualquier tipología para tenerlos de inmediato en el foro; mis disculpas, son mañas de abogado). Respecto del transantiago, ya ni recuerdo qué iba a leer. He vuelto para quedarme. Saludos afectuosos.

Nadime Yo me he imaginado siempre esta canción con aceitunas negras pero ¿no podrían también ser verdes? Pero más me inquieta esta pregunta: ¿por qué calmar su ansiedad precisamente con aceitunas? Pienso en las propiedades - no sé si ciertas - afrodisíacas de las aceitunas. Se dice, por cierto, que las verdes mejoran la virilidad del hombre y las negras el deseo sexual en las mujeres. Pero, de ser así... ¿qué sentido tendría recurrir a un afrodisíaco para calmarse? O será simplemente que a Silvio, como a algunos que conozco, le fascinan las aceitunas como a mí el chocolate... Algo más tiene que haber por ahí de lo que no me entero...

Rodrigo Yo prefiero las aceitunas negras y con amargo. Las de Azapa (Arica) son las mejores del mundo. O no mi vida??? Nadine Las mejores que he probado nunca, sí. Toño No tengo el placer de haber probado esas aceitunas. A mi me encantan las aceitunas con pan. Jijiji Dilagos Excelente canción! y quien iba a pensar que Silvio tratño de imitar como tocaban en Angola! jaj Me imagino como tocaban esos hombres!

 Dorama

Da verdadero gusto leer las impresiones de cada uno sobre los cientos de temas compuestos por Silvio. Es una pena que algunos usuarios hallan salido del foro y se hayan perdidos muchos y valiosos comentarios. Sobre la canción "Aceitunas" yo la considero una de las más eróticas del repertorio de Silvio, al menos en lo que es la totalidad de la letra. Muchas otras tienen estrofas insinuantes sensualmente hablando. En este sentido se pueden destacar varios fragmentos: "Tus piernas de tres a seis de la tarde en la memoria de pronto me arden." De aquí no sé si quiso representar algún momento cotidiano de su vida, o de la vida en general que se desarrolle de tres a seis de la tarde, si son las horas en las que "ella" no está... Tras este ardor, sólo el sabor de las aceitunas le permite transportarse hacia la satisfacción de la lujuria que su presencia provoca.

Confirma esta sensación reiterando que "una aceituna mordida le ha vuelto la vida a todo tu sabor". Después de morderla, respira y siente el olor de la muchacha, lo cual debe proporcionarle un alivio similar a la masturbación, como comentó Kono.

 Frente a todas esas sensaciones que acercan a la mujer a la aceituna se plantea dos opciones: o delira o su "filo" le corta hasta el límite de la ilusión. ¿Qué quiere decir con "filo"? Silvio también denota cuidadosa conciencia de lo que significa ese placer y es capaz de sosegar sus ansias y comer despacio para así poder alargar el espacio en que están juntos, entre el beso inicial y el beso de adiós -a lo que también se refirió Kono-. A la última estrofa no le veo yo la metáfora que asimila la semilla al pezón.

Comparto con Escaramujo la idea de simbolizar la semilla como lo más profundo de la mujer, como su esencia propia. Él cuelga de ella y simbólicamente de la semilla como si se aferrase a su cuerpo, colgando de ella, en absoluta sumisión al apetito. Nalleisan Yo también siempre le vi un significado erótico, por la frase de "tus piernas de 3 a 6 de la tarde" que para mí es una posición con las piernas abiertas. Y lo de las aceitunas probablemente hará alución al clitoris, aunque tal ves mi impresión fué demasiado retorcida : en fin...

Silvio y sexo

Hector Jara. Silvio tiene formas, digamos bonitas de llamar a su miembro viril, digamos "pajarillo, delfín de mis dos rosas, espantame los golpes y no la mariposa (supongo, que es la vagina), esto en la canción Lo de mas. Extraigo un solo cirio (muy bien dotado el Silvio!) que poso ante tu flor. De la canción Desnuda y con sombrilla. (De la cual me queda siempre la duda a quien se refiere cuando al final dice "tu....yo.....el" quien es "el"?) Despierto en una erótica caricia, (supongo que es masturbación), de la canción Llover sobre mojado. Y supongo que hay mas ejemplos, espero y me ayuden en el tema, o ustedes que opinan mis compays? escaramujo

Escaramujo Amigo Aureliano, si te das una vuelta por las interpretaciones de esas canciones encontrarás amargas polémicas de hondo calado entorno al significado erótico, sicalíptico y obsceno de los textos. No obstante, por lo del pajarillo sigo sin pasar. Tilo Se me hace interesante.....que opinan de Ando como homriguita??...la he analizado, y a mi parecer hay muchas partes eróticas... Hector Jara Asi es en "Ando como hormiguita" ese "oro que se derrama y se me enreda" es mas claro que el agua, esta cancion tambien es muy erotica! Tilo Hay un tema abierto de Ando como Hormiguita???...si es asi le perdí la pista... Hay otra parte de esta canción: "Tu te vuelves pidiendo el cielo, apuntando a la luz con flores, y como lasarillos son los amores en tu jardín de anhelos"..........jejeje...somos bien mal pensados...

Hector Jajajaja, para nada! Es culpa del Silvio ese! Cuando se tiene que decir algo se dice asi con todas las letras, te imaginas: "vengo de las alturas de tus pompis", como que no queda! o de las alturas de tus redondeces!" aqui si que Silvio fue a lo que fue! Reijavo El oro que se derrama y se enreda es el cabello de la mujer. Es rubia.

 Maine Tilo, ojalá pudieras compartir esas ideas con nosotros en Significado..., sería muy interesante y no hay un tema abierto sobre esa canción. Creo que el erotismo es evidente, y es una de las pocas canciones que lo manifiestan en forma tan explícita. De las otras canciones con contenido erótico ya hemos conversado un poco y hay opiniones interesantes que recomiendo leer Daniel Dice: "y como lazarillos son los sabores en tu jardìn de anhelos..." Lazarillos se llaman a los perros guìa de los invidentes.Aquì Silvio hace el paralelismo no por la vista sino por el gusto. Que cosas tiene... jaja jaja hola hola Tela lo de:"apuntando a la luz con flores...

 ReijavoEl final de la canción a mi me aparece una imagen..me da un poco de verguenza decirlo, pero se me hace que silvio hace referencia al sexo oral...será por lo de los sabores...no sé. Reijavo ..y se te olvida la mariposa.

 JuanCarlosBalderas No veo porque la vergüenza Javier, es claro que a eso se refiere, guiarse por los sabores de la mujer en esa zona que le llama "jardín de anhelos", después que ella estaba boca abajo y después se volvió de frente "apuntando a la luz con flores". Lo que a mi me mueve la curiosidad es porque Silvio le hace una canción a la mujer protagonista de esta historia, seguramente hubo algunas más con las que pasó por similar situación y no le inspiraron a cantar.

 Nadine Pienso lo mismo que Javo y Juan Carlos sobre esa interpretación. En cuanto a qué mujer en particular habrá motivado esa canción (Ando como hormiguita), se me ocurre que TODAS. La canción es impersonal, a mi modo de ver, y calza cualquier mujer con la que Silvio puede haber disfrutado de esos placeres. Qué diría Niurka más bien... y ya que estamos ¿hay alguna canción dedicada abiertamente a ella?

Loko1980 Este tema me exita muxo XP sobre todo porke ella no está!!! (bueno cada "loko" con su tema) io "andaba" como hormiguita .

Helenitis jajajaj puxa en el foro de significado nunca vi esta, q por cierto es ritmica y muy bonita, creo lo mismo q nadine es impersonal y la cancion aunq con algo sentido erotico es muy cálida, tierna diria. trovadorhp79si de erótismo se trata, aunque es una crítica a la represión ... em quedo con canción de invierno: Canción de invierno (o Casi Gladys, Carmen y un poco de todos) Cuando todo pasa te crees segura, mientras con tus horas revuelves cenizas. Presientes muy dentro pasiones prohibidas. No importa mentirse para ser felices, hasta que un deseo se meta en tu lecho.

 Mas ¿qué estás pensando? —te tapas el pecho. un grande, Silvio!! Francisco Y deeeeele con lo del pajarillo !!!!!! como sigan asi lo van a hacer volar! y en cuanto a "los sabores cual lazarillos en tu jardin de anhelos..carajo, es una versificacion bellisima del sexo oral que le esta haciendo silvio a la dama en cuestion...eso si es poesia erotica en su maximo punto (G?) de expresion.. alas quizás no sea así, pero en Esta es la vida , yo siempre interprete a silvio hablando de "eso" aja y la verdad siempre lo escuchaba muy creido al cantar "este es mi polvo y mi flor, y mi lluvia, rayo!" ajjaja Qizas no sea en ese sentido, pero...no si es así...no será demasiaaado??jaja "ejercita tu danza en mi cintura"

 Seba Orellana sera que estan haciendo el amor y ella sobre el. alas y a vos que te parece??'

 Seba Orellana yo creo que eso. lo otro es cuando dice "con tu cuerpo vestido de mis manos" siento que el le dice que acaricia su cuerpo.

Andrés ¿Sientes eso? Yo diría es evidente, jej. "con tu cuerpo vestido de mis manos, haré una nueva infancia..." alasVaya que estos días estás brillante!! jejejjejeje Seba Orellana y tengo mucha mas ja,ja,ja,ja, NadinePero qué despiertos andan por aquí, me alegra mucho Yo retomaría la interpretación de Javo con "el oro que se derrama y se me enreda". Creo que Silvio juega doblemente con esta imagen, aludiendo, como dijo Javier, al cabello rubio, pero también al orgasmo femenino sobre el cual, por pudor, no entraré en detalles..

Andrés Jajajaj, Sil, terrible creído el Silvio, jajaja jaja No, ya, pero hablando en serio, esa canción podría tener una gran connotación erótica: "Esta es la vida, ésta es la sal querida que goza, que sangra mi amor. Este es mi polvo y mi flor y mi lluvia, rayo, golpe de viento: ésta es mi cruz y el alimento de mi luz." Que goza, que sangra mi amor... el alimento de mi luz -ya se ha visto en el otro ejemplo que Silvio ha asociado la luz con la sexualidad-. Andrés Igualmente, yo no creo que esto sea así. Creo que esta canción hace alusión a la relación hombre-vida-fé.

Y que cuando habla de polvo no habla de sexo sino de "del polvo venimos y al polvo vamos" Pero eso habrá que verlo en Significados, no sé si hay un tema abierto sobre este tema. La canción que tiene una evidente connotación erótica, que ya hemos analizado en alguna otra ocasión, es "Que ya viví, que te vas". La caricia, el viaje a la humedad, "de noche me despierto con frío, al descubierto, tanteando oscuridad", "un dedo aquí, un labio allá", "canta y gime al volar"... Esa canción sí, creo que se refiere al deseo sexual manifestado en la nocturnidad, y a su vez vinculado a la necesidad de la expresión musical, como las dos cosas más sublimes en vida de Silvio, y a su vez, más terrenas, más tangibles. Abrazos,

 Vasco.- hola Andrés Qué buen aporte el tuyo, Iván, traer la palabra de Silvio. Y es exacta la definición del erotismo presente como una sombra que luego se disuelve... "pienso en tu cabello que estalla en mi almohada" "tu boca pequeña dentro de mi beso conquista, se adueña, no toca receso tu cuerpo y mi cuerpo cantando sudores sonidos posesos febriles temblores" Una sombra que se asoma y se disuelve... fantástico. Unicornio azul ___jejejeje. haber yo encontré una canción más que obvia. No vayas a cerrar los ojos cuando hagamos el amor!!!!!! Dejar la luz del sol abierta para mí haber haber... a que se refiere??? matusalem u.u ando como hormiguita se la dedique a una "amante" que tuve.. la cual era crespa y rubia... la frase... "vengo de las alturas de tus nalgas, hacia el oro que se derrama y se me enreda" y uffff fuer hermosa esa epoca no saludos.... silvio tiene temas muy sexys

Miguel Morales Yo pienso que el sexo es una necesidad del cuerpo, y el amor una necesidad del alma. es bello hacer las dos cosas a la vez. Javo Como ustedes reconocen, muchas canciones de Silvio tienen mucho de erotismo y algunas de abierta connotación sexual (Ando Como Hormiguita, Desnuda y con sombrilla, no vayas a cerrar los ojos, y como me ha hecho ver nuestra amiga Nuriurka A Caballo) "Hace rato que vengo lidiando con gente, que dice que canto cosas indecentes" escaramujo17pues lo del solo cirio si es el propio pene. lo del delfin pues no se, ¿que pene tan raro?, ¿le llamará flipper o algo asi?, jejejejejjee. creo que estamos un poco mal pensados

Dailos Tamaca pues lo del solo cirio si es el propio pene. lo del delfin pues no se, ¿que pene tan raro?, ¿le llamará flipper o algo asi?, jejejejejjee. creo que estamos un poco mal pensados

Daniel Lira Les falto unaaaaa!!!!! alguien ha escuchado Aceitunas?? Muy erotica por cierto.... Se refiere al olor mas rico, seductor y excitante que puede haber en una mujer..... Ahi les encargo...... jajajaja.... AnadeAhí va otra: Me veo apretado al calor de unas piernas, tragando del aire un planeta tras otro, bañado en sudor. Suficientemente eplícito. ¿No creen?

Monie Otra canción sería "Leyenda de los dos amantes" y de hecho esa canción está dedicada a Niurka

Me traje la revolución cubana

Buenos días.

Estoy aquí en Chile muy ansioso porque lleguen las 9 para irme a Ojalá a seguir mezclando y poniendo voces a Amoríos (no es el Ojalá de La Habana, es otro Ojalá que tengo aquí, con la misma gente que el de allá).
No sólo me traje Ojalá. Me traje a mi familia, mi casa, mis tres perros, mi gato y mi cotorra. Me traje mis calles y mis árboles, mis pájaros, mis vecinos, las cabras que pastan en el solar de enfrene, las gallinas que comen de lo que pica el pollo por los alrededores.
Me traje La Habana, San Antonio, Jibacoa, Holguín, Nicaro (sé que si agarro la central llego allá). Me traje a los 5, a la preocupación de Tony por un nido de palomas que sólo ve en el instante en que pasa por cierto lugar. Me traje la Revolución cubana.
Prepárate Chile, que vamos a empezar de abajo hacia arriba, con una canción dedicada a Miguel Enriquez y otra al Che Guevara. Por ahí nos pasaremos a la otra Patagonia y rumbo norte. Hasta la Bahía de Hudson no paramos. Cuando menos lo esperen los convido a comer arroz frito en en Nuevayol.
(Comentario de Silvio en su blog a propósito de inventos noticiosos que lo situaban pidiendo asilo en Chile)

Uno no es ni famoso, no exitoso, ni ningún oso


10 mayarí

Silvio Rodríguez en Mayarí, en el primero de tres conciertos de la Gira por los barrios en Holguín. Foto: Alejandro Ramírez Anderson.
Por Leandro Estupiñán Zaldívar
“¿Tú no eres Juan Triana?”, pregunta Silvio Rodríguez con unos papeles en las manos cuando tomamos asiento. Su interrogante me deja pensando, porque Juan Triana es el nombre de quien fuera mi profesor de Problemas de la Economía Cubana, un eminente y popular economista desde que sus conferencias dieran la vuelta a Cuba como aquellas carreras de bicicletas, aunque gracias a la solidaridad de los cubanos que nos hace ir pasando de memoria flash en memoria flash una información cuando parece relevante.
Me quedo pensando porque las entrevistas son como las sesiones en el espiritismo. Uno invoca algo, que evidentemente debe ser el lado más sincero del entrevistado, y según estado anímico y circunstancia así serán las respuestas.
Lo había esperado con un libro de Ricardo Piglia en las manos, tumbado en un asiento en el fondo del lobby del hotel Pernik donde se hospedaba junto a su esposa, la clarinetista y flautista Niurka González. Silvio Rodríguez viajó hasta el oriente del país para cantar en tres pueblos distantes de la cabecera provincial, siguiendo así el propósito de ofrecerle su música al público más desfavorecido, ese que habita zonas marginales, lo cual no implica solo la conceptualización sociológica del término. En el hotel también descansan los músicos de Trovarroco, tres excelentes guitarristas villaclareños que junto al percusionista Oliver Valdés confieren en los últimos tiempos otra sonoridad a su obra.
Al verlo, me pongo de pie y lo saludo. Responde amable estirando el brazo y lo primero que se impacta contra mi visión es el famoso tatuaje de la rosa y la calavera que se hiciera entre el pulgar y el índice de la mano derecha en los que fueran días trascendentales a bordo delPlaya Girón. El trovador, nacido el 29 de noviembre de 1946, en San Antonio de los Baños, viste jeans y pulóver azul turquí con bandera cubana sobre el lado izquierdo del pecho. Suele llevar ese tipo de prenda, quizá para dejar claras muchas ideas que con solo ver una bandera cubana vienen a la mente. Ando sin fotógrafo, pues no quiero interrupciones en el diálogo.
Le advierto que carezco de cuestionario. Aborrezco las entrevistas preconcebidas. Me parecen interrogatorios policiales. Mi estilo es el de la gente común, prefiero conversar pese a los inconvenientes de la memoria.
-Mejor, asiente él.
También debo ser sincero y le ofrezco otro dato.
-Ni siquiera debía entrevistarlo, le digo algo inquieto, pues al fin y al cabo es una confesión: De la gente a la cual uno ha admirado su obra más vale permanecer lejos, pues ocurre un poco como el poema: No debe volverse a los lugares adonde se ha sido feliz.
Las canciones de Silvio Rodríguez me ha hecho feliz muchas veces. Estoy habituado a ellas desde la temprana adolescencia, cuando con entusiasmo empecé a escucharlo a él, y aPablo Milanés, y me hice seguidor de la Nueva Trova y por ende de la trova tradicional y de todo cuanto se les relacionara. Más de un tema suyo me ha propiciado fuerzas para enfrentar un día problemático, aunque después ciertos comportamientos del hombre me llevaran a revalorizar al artista.
-Lo que pasa es que siempre hay curiosidad, indica luego de mi lamento.
Lo ha dicho con calma, en ese tono en que le he escuchado tantas veces, bien al llegar al escenario y luego de ubicarse en la banqueta donde cantará, bien ante colegas de todas partes que hacen lo mismo que yo intento ahora: Conocer un poco más su mundo interior, empresa compleja si se tiene en cuenta que a lo largo de su carrera debe haber escuchado todas las preguntas posibles, debe haberse encontrado a entrevistadores inimaginables.Coloca sobre una mesa la pequeña grabadora con micrófono que me quedo mirando.
-¿Graba sus conversaciones?
-Las suelo grabar de hace un tiempo para acá.
-¿Le han tergiversado muchas veces?
-Me gusta tener un registro. A veces me han tergiversado, bastante. No me parece que vaya a ser el caso. Me ha pasado más bien fuera de Cuba, en algunos lugares. También aquí me ha pasado. Me ha pasado incluso que han querido hacer un libro gente que tiene pensado irse del país. Han querido hacer un libro y me han hecho una cantidad de preguntas, nos hemos visto varias veces y de pronto han desaparecido y han aparecido en otro lado queriendo publicar el libro.
-Es como tener un pasaporte cultural o algo semejante, corroboropensando en ese tipo de personas que gusta abrirse camino escudándose en la vida de los demás.
-Parece, asiente él, y pone atención en mis palabras. Quizá trate de adivinar qué quiero preguntarle, de qué quiero hablar, para qué lo he sacado de su refugio.
Prosigue: Son cosas extrañísimas. En fin, esas cosas pasan. Y por supuesto, sé absolutamente que no es el caso. Pero, en fin. Me gusta tener un registro, porque también estoy viajando. Estoy en otro lugar y es una forma de recordar las cosas que me pasaron. A veces olvido. Son muchas cosas ya, muchos años…
-Casi setentalo pincho.
-Casi setenta, repite, y cavila: Bueno, realmente no llego. Tengo sesenta y siete. En noviembre cumplo sesenta y ocho. Pero mañana, por ejemplo que es el concierto número cincuenta y ocho de la gira, cumplo también cuarenta y siete años de vida profesional. Debuté un 13 de junio.
-¿Fue en la televisión?
-En un programa que se llamaba Música y Estrellas, que dirigía Manolo Riffat.
-¿Se siente viejo?
-Chico, tú sabes que no me siento viejo. En primer lugar, nunca me han gustado los espejos. Dicen que la muerte presume. Es lo único que te hace recordar que el tiempo pasa, en realidad.
- En Nicaro vi, por ejemplo, que había mucho público, pero solo un grupito cantaba. Ese grupito estaba compuesto por gente adulta sobre todo. ¿Siente que su público ha envejecido con usted, con la revolución? ¿Siente que ha envejecido todo?
-Veo que hay mucha gente vieja. Ahora hay más gente vieja en mis conciertos. Generalmente…
-Bueno, es la muestra de que el público ha envejecido.
-Sí, pero hay jóvenes también. En mi público inicial había muchos más jóvenes que viejos. Ahora hay de todas las edades. Están los jóvenes atraídos por los padres, porque algunos escuchan la trova y escuchan lo que uno hace, o porque saben de uno, porque uno es más o menos famoso y sale en la televisión o en la radio, o se habla de uno. Y están los de media edad, que tuvieron tiempo de participar en esa época en la que uno todavía tenía una presencia más energética, sobre todo en los medios de aquí de Cuba. Y están la gente que son más o menos de la edad de uno, y que gustaron o gustan todavía de lo que uno hace.
-¿Y por qué una gente “más o menos famosa” decide ir a los barrios marginales, incluso ubicados en la periferia del país?
-Quizá de afuera se ve así, pero realmente uno no es ni famoso, ni exitoso, ni ningún oso. Uno es sencillamente una persona que desde que comenzó a trabajar ha tenido un propósito, ha tenido una visión de la cultura, de la canción; ha tenido una visión, aunque no me gusta usar palabras muy altisonantes, del compromiso. Pero sí, indudablemente hay compromiso, hay gustos, afinidades, atracciones, hay simpatías. La ley de la simpatía, las cosas que se atraen y se juntan van creando un universo, una gravedad. Otra razón más por la que uno no piensa en los años. En ese sentido uno sigue siendo el mismo. Sigue pensando de la misma manera, sigue sintiendo los mismos compromisos, sigue sintiendo que lo que uno hace es parte de la sociedad y de una manera determinada, que no es la búsqueda de la fama, del dinero, de la celebridad; es la búsqueda de otras cosas que están en todo el mundo, pero que están en uno. ¿Y qué es lo que está en todos nosotros? Ni más ni menos que la sensación de estar vivo, de que te haya tocado una época y un tiempo, y que es una dádiva, un don, una suerte que tuviste al haber estado vivo y haber pasado por esta experiencia. Y tratas de aprovecharla lo más intensamente posible, darle una utilidad pasajera en este mundo de los vivos. No lo digo porque crea que haya un mundo de los muertos; sino, en este mundo de la conciencia, de la percepción y de que uno se da cuenta de las cosas y puede actuar. Es así. Me considero el mismo. Por eso estoy aquí y por eso hago estas cosas. También hay razones un poco más específicas. Hay tiempos en que te impulsan más a hacer determinadas cosas que otros. Este momento de cambios de Cuba en que hay muchas cosas a favor y muchas cosas en contra, y donde gran parte de la población es probable tenga que pasar por una serie de vicisitudes y trabajos y problemas y carencias que se suman a muchos trabajos, vicisitudes y carencias que durante tantos años hemos tenido. Hace años, con otra perspectiva y visión del mundo. Ahora resulta que con otra.
- ¿Y eso no ha mellado lo que se llama “futuro” o “porvenir” o “esperanza del futuro”?
-Oye, en todos los países, en todos los tiempos y circunstancias la gente tiene más o menos los mismos problemas. Está viva y en una sociedad, quiere progresar, ser mejor, quiere tener más posibilidades de vida, gozar más plenamente de la existencia y quiere un mejor futuro para sí y para los suyos. Es normal. Nos pasa a todos, en todas las sociedades que he conocido, en todas; unas más desarrollas, otras menos; unas gobernadas de una manera, otras gobernadas de otras.
-Pero antes, por ejemplo, había una esperanza: Se llegaría al comunismo.
-Antes sí, al comunismo o no se sabía. Cuando uno cantaba: Te convido a creerme cuando digo futuro realmente uno no pensaba que este era el futuro. Uno pensaba que el futuro iba a ser otro.
-Y viendo este futuro, ¿qué piensa?
-Viendo este futuro… hay que ir a los barrios, hay que seguir andando, hay que seguir trabajando.
-Silvio, pero ir a los barrios no quiere decir estar en los barrios, ¿usted ha estado? ¿Qué ha aprendido?
-He aprendido que la gente está jodida, muy jodida, mucho más jodida de lo que pensaba. Y bueno, eso es una manera de conectarse con la realidad de tu país, de seguir constatando las cosas como son. Es verdad, no vivo en un barrio; es verdad, tengo una vida mucho más cómoda que la inmensa mayoría de los cubanos. Pero no me viro de espaldas, continúo. No solo aquí en Cuba. También pudiera continuar en Cuba y no hacer eso. Pero bueno, lo hago porque me parece que es mi manera de hacer una contribución, de estar comprometido con mi realidad, con mi gente, con mi pueblo.
-También lo veo como una cruzada cultural en tiempos en los que advierto una especie de conspiración contra la cultura por la que pasa Cuba y el mundo, la gente no lee, escucha una mala música…
-Mira, yo fui adolescente y me hice hombre en una época en que había muchas condiciones para que la cultura germinara. Para empezar, se hizo una campaña de alfabetización, se fundó una Editora Nacional y empezaron a proliferar los libros y la literatura universal. Entró el cine de arte como arte, se le empezó a dar una relevancia a la literatura latinoamericana, hubo instituciones, organismos, reuniones, concursos, una serie de manifestaciones sociales y todo apuntaba a un compromiso con la cultura, que es también un compromiso con la historia, con lo que ha sembrado el hombre, con lo que ha construido en el mejor sentido. En aquel momento aquí en Cuba había distintos organismos culturales. A mi modo de ver, a la manera en que yo lo sentía, unos más culturales que otros. Unos eran más mediáticos, te hacían entrar en la popularidad y en el gusto más rápidamente. Otros trabajaban más mesuradamente, más tranquilamente, a más largo plazo. Yo siempre tuve afinidad con esos organismos culturales que trabajaban a más largo plazo, para los que la cultura implicaba también estudio, superación y una autosuperación. Me refiero específicamente a dos organismos, a Casa de las Américas y al ICAIC. Lo que había fuera de eso eran el ICRT y el Consejo Nacional de Cultura.
-¿En los tiempos de Pavón?
-Antes de Luis Pavón, que había Consejo Nacional de Cultura.
-Claro, desde 1961.
-Luis Pavón entró tarde y estuvo pocos años. Eso fue como un amago de Ministerio de Cultura, que nunca fue Ministerio de Cultura hasta que después del llamado Quinquenio Gris pusieron a Hart, y fue Hart el que fundó el Ministerio de Cultura. Esos organismos que trabajaban más concienzudamente, menos populistamente, creo fueron los organismos que fundaron cosas que han durado más. Todo lo demás era más efímero: La fama de una canción que aparece por la radio, un rostro que aparece y desaparece por la televisión, o que está en los cabaret, en fin… Siempre tuve la percepción de que era como la lucha de dos maneras de ver la cultura, de ver el mundo, la realidad y también de ver el futuro. Uno, en palabras muy rápidas, pudiera caracterizarse como algo más chabacano, el otro como más estudioso; uno con más prisa, otro con menos prisa. Yo me di cuenta de que había una especie de guerra, de que todo aquello era una especie de guerra entre dos concepciones de ver y estar en el mundo. Hoy por hoy parece que lo que yo consideraba en frente es lo que ha ganado la guerra. Pareciera que gano la lentejuela, el oropel, la superficialidad, el mal gusto, el populismo. Pero todavía hay gente que trabaja con otra visión de la cultura, con una visión parecida a la que tuvimos nosotros. Y creo siempre se ha manifestado, siempre ha estado y siempre estará. Incluso, si siguen ganando, esta otra visión estará.
-¿Aun con todo el apogeo de la internet y eso? Como decía Phillip Roth, refiriendo el problema del libro y la lectura: Las pantallas nos han derrotado.
No es solo la internet; en general, la tecnología, que suele democratizar las cosas. Por ejemplo, cuando yo tenía 17 años solo los fotógrafos profesionales o personas con un poder adquisitivo alto podían comprarse una cámara no profesional, porque además la gente buscaba una cámara no profesional, una camarita Kodak que tirara y después ibas a la tienda, te revelaban tu rollo y te daban tu foto. Hoy día casi todo el mundo tiene una cámara, todos hacemos fotos, cualquiera que esté en un lugar con un dispositivo que recoja la luz hace una foto, y puede ser de primera página en los más grandes diarios del mundo.En mi época, cuando yo era adolescente, un joven, era muy difícil tener un dispositivo para grabar una canción. De hecho cuando me pidieron la primera vez un trabajo para el ICAIC tuvieron que prestarme una grabadora, porque como yo en esa época todavía no escribía música, tenía que memorizar las cosas que iba haciendo y me era muy fácil con una grabadora. Se me ocurría una melodía, tocaba en la grabadora, después lo reproducía y sabía que eso quedaba ahí. Hoy día todas las personas, quienes lo necesitan y quienes no lo necesitan, llevan teléfonos, que lo mismo hacen fotos, que graban, y te comunicas desde cualquier punto en que estés. O sea, que la tecnología ha democratizado, le ha dado oportunidad a todo el mundo. También por eso hay tantas manifestaciones musicales, porque hoy en día realmente para grabar una canción no se requiere de un estudio. Se ha puesto hasta de moda grabar en los garajes con cualquier dispositivo. A veces una cosa que queda mal grabada es hasta un detalle simpático y se transforma en una moda grabar con un teléfono, y de pronto se convierte en un boom mundial grabar canciones con un teléfono. Creo que no ha pasado, pero puede pasar. Esa democratización implica una inundación de expresiones poco acabadas en todos los sentidos. Los escritores, ahora por internet, hacen sus libros. Cualquiera publica cualquier cosa, en cualquier sentido. En el siglo XIX para que te publicaran un libro pasabas… en primer lugar porque imprimir un libro era un costo, un gasto, había una serie de tamices por lo que pasaba un libro, editores, especialistas, revistas con un prestigio, no publicaban cualquier cosa. Hoy en día cualquiera escribe un reportaje de lo que sea, cualquiera publica una foto de lo que sea, cualquiera escribe una canción de lo que sea.
-¿Eso no ha llevado a una abulia, a que todo pierda su valor o que al final gane la frivolidad?
-Exactamente. Esa es una de las cosas que ha introducido la democratización de los avances tecnológicos en el mundo moderno. Yo lo veo así. Esto hace que proliferen las elites. ¿En qué sentido? Los que son más exigentes, ante esta invasión inmisericorde de expresiones enloquecidas, los más exquisitos, los que tienen gustos más refinados, más sofisticados, tienden a aislarse y a crear guetos. Estamos ante un fenómeno cultural que empieza a manifestarse universalmente y ante el que nosotros no escapamos, porque ya tenemos encima la tecnología, nos guste o no nos guste, nos convenga o no nos convenga, nos agrade o no nos grade. Ya todo el mundo anda con un teléfono, se comunica… hasta los espías. En la década de los sesenta yo me acuerdo que cuando el G2 agarraba a un espía, lo agarraba con un aparto sofisticado de mandar señales. Están las películas de la Segunda Guerra Mundial, los espías andaban con una maletica y unos aparatos de onda corta para mandar señales en una frecuencia especial, emitían sus informes y todo eso. Hoy en día nada de eso hace falta. Marcas cero, cero, uno y estás comunicándote con los Estados Unidos.
-Y es más difícil prohibir.
-Más difícil no, es más loco además. Es mucho más difícil. La diversidad ha llegado. La tecnología ha permitido que esa diversidad, que esa exuberancia de posibilidades nos arrastre.
-Cualquiera puede ver cualquier cosa, y en cualquier lugar. Creo que en Nicaro se encontró con alguien que escribe a su blog.
-Sí, lo que pasa es que ahí hay una familia que se comunica conmigo. Ellos tienen un trabajo en el que hay un poquito de internet, y a veces se comunican un poquito y logran entrar al blog. Pero, en realidad lo que hacen es que algunas personas que también participan del blog, que son extranjeros, se comunican con ellos, les pasan los post y los mensajes que hay y las participaciones, y entonces ellos responden por esa vía.
- Cuánto trabajo pasamos, ¿no? Y todavía hay una resistencia a la internet.
-Sí… Bueno, en fin… Se plantea que tecnológicamente está toda esa discusión de famoso cable de Venezuela, toda esa cosa. Es verdad, hay que crear una infraestructura aquí, que cuesta dinero. Pero los cables telefónicos están desde hace muchos años echados en Cuba y el sistema inalámbrico es una cosa que sí, debe costar su dinero, pero cada vez debe costar menos, cada vez es una cosa más común. Veremos qué hacer cuando Google ponga en órbita los 180 satélites esos que tiene pensados poner para darle internet a la parte del mundo que no tiene, cubanos incluidos supongo. Vamos a ver las nuevas generaciones a quiénes les agradecen el internet. Es uno de los grandes problemas que tenemos ahora mismo. El joven que no está pensando en otra cosa que mirar lo que le interesa, en resolver, en conectarse con la página del reguetonero no sé quién, lo que sea, lo que tenga en mente, y que de pronto, de un día para otro haga así, pácata, y con su telefonito se conecte con cualquier lugar del mundo. ¿A quién se lo va a agradecer?: ¿A nosotros?, ¿a nuestro país?, ¿a su gobierno?, ¿o a Google?
-Además, ese individuo será como el cuento del hombre dominado por el pececito al que observa, cada vez es más vulnerable culturalmente.
-Sí, sí. Imagínate. Ese reguero tecnológico indiscriminado es también un reguero de dominación, de dominación ideológica, de dominación cultural.
-¿Entonces qué han ganado aquellas instituciones culturales que iban por la instrucción del individuo hasta convertirlo en alguien con pensamiento crítico?
-Ha ganado eso, ha ganado la formación de gente que piensa críticamente, y que ha pagado un precio por pensar críticamente.
-Y es la minoría.
-Sí, es una minoría, sin lugar a dudas. Y va a seguir siendo una minoría. A mí no me cabe dudas de eso. Mientras más democrática sea la posibilidad expresiva más valioso va a ser lo exclusivo.
-Para esta gira usted ha hecho un alto en un disco que graba, ¿creo que es un descarte de las canciones del Descartes o algo así? ¿Se llama Amoríos?
-No es un descarte, son canciones que nunca había grabado.
-¿Pero, no estuvieron pensadas alguna vez para Descartes?; por cierto, el disco suyo que más me gusta.
-No, no estuvieron pensadas para Descartes. En realidad Descartes es un disco con canciones que salen de los descartes de otros discos.
- Claro, pero yo pensé que este eran descartes del Descartes.
-Le iba a poner Sobras, pero me pareció demasiado fuerte. Estas son canciones que nunca grabé, que nunca toqué. Toqué otras y esas las dejé. Son canciones de relaciones de pareja, todas.
-En Descartes hay una frase que me resulta fascinante, una de Vida y otras cuestiones: “¿Cómo sabrá la cerveza que el sepulturero se beberá cuando acabe de darme abrigo?” Me gusta mucho. A través de ella intuyo cierta preocupación por ese asunto de lo que ocurrirá luego, como individuo y como parte de la sociedad.
-A veces uno mira las nubes y añora la vida. A veces uno mira las nubes y dice: Qué maravilla, nuestros aborígenes levantaron los ojos y vieron pasar las mismas formas, u otras, pero vieron el mismo paisaje que vemos nosotros ahora. Y cuando uno no esté habrá quien levante los ojos y lo vea. Eso es fascinante, ¿no? Se trata de eso, no de otra cosa, dicho a través de la cerveza que se va a tomar…
-Pero es excelente. Es una frase que se relaciona mucho con mi preocupación filosófica.
-Sí, es… ¿qué pasará al minuto siguiente a la muerte?
-También me lo he preguntado: Cómo seguirá la vida sin uno, si pudiera verla. ¡Tremendo…!, exclamo, y me hubiera volcado a una reflexión existencialista de no ser porque recuerdo que esta entrevista también tiene como objetivo ser publicada en el periódico para el cual trabajo y al cual, más que de filosofía, para mi pesar, le interesan declaraciones directas sobre la visita. Recapacito y, rompiendo el trance, le hago otro comentario: Estas presentaciones en Mayarí, Nicaro y Moa tiene que ver mucho con su relación con Frank Fernández, una amistad muy antigua.
-Sí, esto lo planificamos desde hace rato. Hace rato hablamos de la posibilidad de que yo fuera a Mayarí y el a San Antonio, de hacer ese intercambio. Somos amigos desde hace muchos años.
-¿Y qué es la amistad para usted?
-La amistad es una cosa imprescindible. No en balde Martí dijo que era la joya mejor. Hay otras joyas, buenas también. Pero sin dudas la amistad es lo que uno funda con personas afines. Estábamos hablando ahorita de las afinidades, de esas leyes gravitacionales que hacen que cosas, que ideas, que personas giren en torno a cosas comunes, a identidades.
-Pequeños detalles invisibles.
-A veces pequeños, a veces más grandes. Detalles, detalles de la existencia. Y coincidencias, porque tú sabes que, como dice el dicho, cada gente es un mundo. Y dentro de ese mundo de tanta gente uno encuentra aquí, allá, a cuyá esos detallitos que te van uniendo con los demás. En el caso de Frank, lo conocí cuando él volvía de Rusia, de la Unión Soviética, con su diploma de oro del Chaikovski. Entonces era la joven promesa, extraordinario. Estaba muy vinculado al Comité Nacional de la Juventud Comunista, y yo tenía un amigo allí. Ese amigo nos presentó. Fuimos a su casa y empezamos a hacer colaboraciones. Era cuando se hacían aquellas galas por el 4 de abril. Él empezó también a trabajar con nosotros, a planificar las galas, a dirigirlas. Nos pedía canciones. Hicimos canciones para algunas galas. Después fue productor de mi primer disco.
-Tienen pensado volver a Holguín, creo, en agosto.
-No sé si en agosto. ¿En agosto…? No, jamás en agosto. Hicimos Mayarí, Nicaro y Moa. Es lo que teníamos planificado. Más adelante nos pidieron hacer algo aquí también, en Holguín, en la ciudad. Me gustaría en un barrio de Holguín. Para eso me voy a asesorar bien, porque tendría que ser en un barrio de los que necesitan más esto que hacemos. Me gustaría en esa ocasión ir también a Gibara. Fui el otro día y es un lugar fascinante.
-¿No tiene pensado cantar en teatro, para el otro público?
-El público que va al teatro puede ir al barrio.
-Claro, pero hay quien necesita espacios más cómodos.
-Llevo tres años sin tocar en teatro. Solo en barrios.
-¿Y se siente cómodo?
-Me siento más a gusto.
-¿Sí?
-Me siento más a gusto porque me parece que es un trabajo más útil, y un reto.
-Pero, para un hombre tan exigente con el público como usted…
-Es un reto también, porque es un público que a veces no está acostumbrado al tipo de trabajo que uno hace, a lo mejor están acostumbrados a escuchar otro tipo de música. Siempre la gente corea algunas canciones. Incluso jóvenes. Es fantástico. No sé cómo se la saben.
-Sé de anécdotas, ahora leyendas famosas, en las que usted enfrenta al público, le pide silencio. Y en un barrio se grita, hay bulla… ¿No lo sacan de paso?
-Eran cosas que ocurrían cuando uno empezaba. Yo nunca me vi como cantante. Siempre me vi como un compositor que exponía lo que hacía. Y como no cantaba cosas…o pensaba yo que no cantaba tonterías, a lo mejor también cantaba tonterías. En definitiva, todos caemos en tonterías de una u otra forma. A veces, pensando que no somos tontos somos los más tontos del mundo. Pero, empezaba, y veía con tanto respeto lo que yo hacía, y me parecía que mucha gente iba realmente a comulgar con la canción de la manera en que yo la asumía. Y de pronto, que hubiera gente más acostumbrada a la cosa farandulera o lentejuelezca me molestaba. Y gente que pedían, y que hablaban, pues mandaba a callar a la gente. En alguna ocasión me levanté y me fui también. Lo hice. En otros lugares me botaron. Varias veces me botaron de los lugares. Pero fueron cosas más relacionadas con los inicios.
-Eso ayudó a tejer una leyenda de un Silvio que no sea quizá el Silvio real, ¿es muy difícil ser el Silvio verdadero?
-Yo nunca he sido una persona agresiva, para nada. Todo lo contrario. Si me agreden, trato de defenderme; pero no es que sea mi naturaleza. ¿Sabes qué pasa? Como yo, y no solo yo, sino alguno de nosotros éramos un poco contraculturales, hacíamos un poco de contracultura, contracultura convencional, se tejió también alrededor nuestro, por cuestiones políticas, de defensa de esa cultura entre comillas, una leyenda un poquito, no voy a decir que negra porque sería demasiado, pero sí gris con pespuntes negros. Es lo que yo pienso. Hubo un momento incluso en que se decía que la Nueva Trova se quería adueñar de la cultura, y que quería que todo fuera como ella. Nada más alejado de la realidad. A nosotros se nos hicieron campañas dentro de ese mundo lentejuelezco. En el fondo eran campañas políticas porque eran campañas que miraban el arte como pedestal, no como ara.
-¿Por eso ustedes alguna que otra vez combatieron ese arte, aquella otra forma de hacer canción?
Realmente yo no me dediqué a eso. Yo hice una sola canción que habla de eso.
-Pero digo, en entrevistas, a través de comentarios públicos.
-Si me das una referencia yo te la respondo, porque ahora no recuerdo haber combativo nada en ese sentido. Sí creo que hice una canción, La Maza, que habla de eso, de las distintas maneras de asumir el arte, en mi caso la canción. Pero no insistí. No fue un cruzado tampoco. Mi cruzada era hacer canciones buenas, de calidad. Esa ha sido mi única cruzada en la vida, hacer canciones diferentes, incluso en contrapunto de mis propias canciones, porque no me gusta que ninguna canción mía se parezca a otra.
- A propósito, qué le ha parecido la versión que grabó Shakira de La Maza para el disco de Mercedes Sosa.
-Me parece muy bien. Estoy acostumbrado a que Mercedes cante canciones mías. Cantó muchas. Recuerdo especialmente dos, arregladas por Charly. Hizo una versión deUnicornio preciosa para un disco. Y la otra era La Maza, en una versión de Charly García. Los arreglos son así… bueno, ella es un clásico, pero los arreglos de Charly son fabulosos. No me acuerdo cómo se llama el disco. Y bueno, esta joven… me parece maravilloso. Me sorprendió, porque evidentemente no está en esa línea de trabajo.
-¿Su elección para colaborar con otros artistas de qué depende? Recuerdo cuando estaba prohibido José Feliciano aquí, y usted fue como la puerta para que volviera a escucharse en los medios.
-Es que aquí, como en todas partes, se tejen leyendas sobre artistas. Hemos estado muy aislados durante muchos años, y aquellos años eran de gran aislamiento. No existía internet. No había forma de saber qué era la verdad detrás de todo eso. También a veces los artistas en determinadas coyunturas saben qué es lo que se está cocinando, le hacen una pregunta y hacen una concesión, sueltan una cosita un poquito pesada para contentar el ambiente que los está entrevistando. Aquí a veces nos tomamos esas cosas demasiado a pecho. Y son cosas a veces circunstanciales. Son cosas de las que después los artistas ni se acuerdan. Hay otros que sí, que tienen una postura y una forma de pensar muy definida y son defensores de una forma.
Silvio se queda pensativo, y me mira como si otra vez tratara de averiguar qué pienso, y yo a su vez lo miro a él.
-Hay una cosa que te quiero decir antes de que te vayas, dice: Me parece muy importante. Ayer me llamó Gerardo Hernández, ¿sabes quién es Gerardo?
Lo observo con sospecha, porque quién no conoce en Cuba a Gerardo Hernández, si en cada esquina hay un afiche donde se puede ver su rostro junto al de los otros cuatro que han pasado a conocerse como: Los Cinco.
-Sí, respondo.
-Yo nunca había hablado con él. Cuando estuve en Estados Unidos hace tres o cuatro años tratamos de hablar pero no fue posible. Hablé con otros dos o tres compañeros suyos, pero con él no pude. Primera vez que hablo con él y fue una conversación extraordinaria. Y es porque en Mayarí sentí que el teléfono me sonaba cuando estaba cantando las últimas canciones. Me tapaba el atril y lo saqué disimuladamente. Vi que habían unas cuantas llamadas. Lo desconecté porque estaba sonando y tenía miedo de que se metiera por el micrófono. Cuando terminé volví a fijarme. Era una llamada de los Estados Unidos porque tenía un uno delante. Y sonó otra vez. Era una emisora de los Ángeles que hacía un programa especial para Gerardo por el día de su cumpleaños. Me hicieron una entrevista. Hablé un ratico con la muchacha que me entrevistó y él oyó la entrevista. Entonces localizó mi teléfono y me llamó, por supuesto que era para agradecerme. Uno habla con esos hombres que están pasando tantas vicisitudes, que han sido tan maltratados, y tratados con tanta injusticia y realmente le dan lecciones a uno de supervivencia, uno se queja… Yo había llamado a alguien para que me mirara el aire acondicionado, porque no estaba funcionando bien. Y me dije: Caballero, le ronca. Uno está preocupado porque no funciona bien el aire acondicionado y este hombre lleva 16 años presos, tiene dos o tres condenas de por vida y te habla con un optimismo, con una seguridad, con una firmeza, con una fe tan grande en que se va a hacer justicia, en que va a estar un día aquí. Realmente es muy conmovedor. Y nos hace pensar mucho. Me preguntó: ¿Dónde tú estás? Le digo: Estoy en Holguín. Entonces dice: Coño, Holguín, ¿tú sabes, por cierto, que Holguín es una de las provincias de Cuba de las que yo recibo más cartas? Digo: ¿De verdad? Dice: Sí, no te puedo decir ahora que es la que más porque tendría que contarlo, pero te garantizo que es una de las provincias de Cuba de las que más cartas recibo. Tú pudieras transmitir de mi parte… Me dijo eso y por eso te lo estoy trasmitiendo: Tú pudieras transmitir de mi parte mi gratitud al pueblo holguinero por no olvidarse de nosotros. Así que tienes para mí esa mínima misión.
-También una prima mía le escribía a uno. A Antonio, creo.
-Hay mucha gente del pueblo que les escribe. Y de otros pueblos. Ellos reciben una cantidad de cartas. Yo no sé qué harán con tantas cartas. Cómo las tendrán metidas. No sé cómo resolverán ellos ese problema.
-¿Y su relación con el pueblo holguinero cómo ha sido?
Mi relación con el pueblo holguinero ha sido maravillosa, con el público y con gente que he conocido en la calle.
-Ya que nos referimos a Amoríos, ¿amores holguineros ha tenido?
-Sí, dice como quien primero lo piensa un poco.
-¿Hay canciones que tienen que ver con esos amoríos?
-Sí, responde en el mismo tono.
-¿Una mujer con sombrero tiene que ver con esos amoríos?
-No, dice rápido, y para salir del tema, pues me interesa más dejar el misterio que descubrir el nombre de la que debe ser una bella mujer, le aseguro que estamos como en Escriba y Lea. Silvio sonríe, ríe, repite: Estamos como en Escriba y Lea. Piensa y murmura varias veces la palabra “Sí” antes de soltar: Hay un amor holguinero bastante intenso. Puedes publicarlo además. Le escribí un poema una vez. Es probable que también esté en alguna canción.
-¿Entonces Camino a Camagüey pudo haber sido camino a Holguín?
-Sí, dice él: Una vida ya, unos cuantos años. Pasan muchas cosas en una vida.
Después hablamos un rato sobre pintura, sobre la posibilidad de que algún día sea nominado al Premio Nacional de Literatura debido a que galardones semejantes, le digo, recibieron cantautores como Leonard Cohen o Bob Dylan.
Responde que eso solo sucede en el primer mundo. “En el tercer mundo no, donde todos tienen que defender sus predios de publicación. Imagínate, si todo aquí se confunde, además de las pocas publicaciones de poesías que hay que también los trovadores empecemos a usurparle espacios a los poetas. Yo prefiero, al menos por ahora, hasta que no haya posibilidades de publicar más, que sigan los poetas en lo suyo, y los trovadores en lo suyo.”
También hablamos del escritor argentino Ernesto Sábato, a quien admiro, y con quien Silvio mantuvo una buena amistad de la cual queda al menos una pista en las palabras de presentación para Descartes, escritas por el autor de Sobre Héroes y tumbas. “Era un hombre atormentado”, me dice.
-Creo que todo artista lo es, digo: Usted también debe tener sus tormentos.
-Mis tormentos y mis tormentas, dice: Todos las tenemos.
Al final Silvio me regala un ejemplar del libro Por todo espacio, por este tiempo. Con Silvio Rodríguez en los barrios de La Habana, de Mónica Rivero y Alejandro Ramírez. Porque casualmente ando con mi único libro publicado decido reciprocarle el gesto con el ejemplar. Y para no ser menos, se lo dedico.
Entonces no sé por qué me sale una dedicatoria torpe, totalmente intolerable por culpa de una rima que no hubiera escrito ni cuando empezaba a escuchar sus canciones previo a la adolescencia. Recordando esas palabras pienso que, al fin, en la conversación no invocamos ni a la economía ni a los conciertos que hacía por el oriente de Cuba, tan solo convocamos recuerdos de un entrevistador, recuerdos de los cuales Silvio Rodríguez forma parte y, sin saberlo, tuvo a bien azuzarlos.
Autoretrato con Silvio, después de la conversación.
Autoretrato con Silvio, después de la conversación.
(Tomado de Cubavistaalasseis)

Entrevista de 1983:los 15 años de la nueva trova.








viernes, julio 04, 2014

Gran Premio Escaramujo para proyecto teatral de Sancti Spiritus.

Por: Enrique Ojito
 No por azar el máximo galardón que otorga la Brigada de Instructores de Arte José Martí, surgida gracias a la iniciativa del líder histórico de la Revolución cubana, lleva por nombre Escaramujo, título de la antológica canción del cantautor Silvio Rodríguez, desbordada de poesía e imaginación.

 Tampoco por azar, el proyecto Teatro Espíritu, dirigido por el instructor de Arte Andy Álvarez Hernández, acaba de merecer el Gran Premio Escaramujo en la categoría de teatro con niños y adolescentes, en este caso gracias a la puesta en escena de Y sin embargo se mueve, versión inspirada en la obra de dramaturgo ruso Alexander Jmélik, creador de la historia de Lapatún. Cuando Álvarez Hernández decidió fundar este proyecto el 4 de abril de 2012 sabía que más de un contratiempo debía sortear. Mas, ningún camino está expedito hacia el éxito.

 El primer desafío era darles las herramientas fundamentales del lenguaje teatral a sus 10 alumnos, quienes cursan estudios en las Escuelas Secundarias Básicas Urbanas Pedro Fermín Armas y Ramón Leocadio Bonachea, y en el Instituto Preuniversitario Urbano Honorato del Castillo, todos de la cabecera provincial. Poco a poco, sus discípulos comenzaron más que a decir parlamentos, a interpretar cada palabra, acentuada por los movimientos del cuerpo y de la adecuada proyección de la voz en la escena. Supieron, entonces, que todo personaje es un mundo, con sus matices, su psicología.

 Poco a poco, también, el joven director, graduado en el 2008 de la Escuela de Instructores de Arte Manuel Ascunce Domenech, de Villa Clara, empezó a respirar gracias a los adelantos de los muchachos y muchachas. El bautismo de fuego lo tuvieron con la puesta titulada Por los senderos, que revisita los textos Dos de amor, del dramaturgo venezolano José Gabriel Núñez, y Romeo y Julieta, del inglés William Shakespeare.

 Con parlamentos también del propio Andy Álvarez, esta obra se presentó en distintos barrios de la ciudad espirituana, con buena acogida de público. La Brigada de Instructores de Arte José Martí cuenta con alrededor de 1 100 integrantes, quienes se desempeñan en más de 400 centros educacionales de la provincia en las manifestaciones de Música, Danza, Teatro y Artes Plásticas. La segunda edición de los premios Escaramujo, entregados el pasado fin de semana en el Teatro Nacional, en La Habana, concedió más de una treintena de lauros y 26 menciones en diversas categorías. Compártelo: