A golpe de versos y acordes de guitarra, al más puro estilo de los cantautores de siempre, el cubano Silvio Rodríguez logró llenar esta noche el Palacio de Congresos de Madrid y llevar a su público al deleite, en la que será la última etapa de su gira de presentación del

Pareciera que Silvio ha decidido volver a los orígenes, a la búsqueda del sentimiento de su público más fiel, el cual trufó cada minuto de la actuación de muestras de cariño y respeto no sólo hacia el cantante, sino también a todo su imaginario ideológico y musical.Tanto fue el esfuerzo de cercanía del cubano, que pasadas las dos horas de actuación, las voces se repetían pidiendo temas, lanzando deseos y lemas a la Revolución como si de un pequeño bar se trata. Con un tono entre divertido y agradecido el propio Silvio, miembro del Parlamento cubano, apuntó: "Esto parece una asamblea".
Pero el público había decidido amortizar a fondo los 61 euros de su entrada y durante casi tres horas le obligaron a mostrar el emocionante desgarro de su particular voz. Tras repasar lo mejor de su obra, "El Necio", "La maza", "La Era", "Te doy una canción", en esta ocasión, y de forma literal, a Silvio sólo se le perdió su "Unicornio azul". Mañana, Silvio y su corte repetirá en el mismo escenario poniendo punto y final a una gira que le ha llevado con igual éxito a las ciudades de Pontevedra, Baracaldo, Pamplona, San Sebastián, Logroño, Zaragoza y Sevilla. Las entradas ya están agotadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario