viernes, marzo 09, 2007

la cotidianedad del maestro

Silviofilos
Se conoce muy poco de la vida personal de Silvio. Con mucha razón, él ha tratado de mantener su vida privada al margen de su trabajo como músico. Sobre esto nos explica lo siguiente: "Yo creo que hay cosas sustanciales, que si uno tiene familia, que si tiene hijos, pero si tuvo un romance con un no sé quien o con no se cuánto, tu te das cuenta que caer en ese mundo, en esa tontería, realmente nunca me gustó" Sobre su familia nos dice:

...tengo seis hijos, cuatro varones y dos hembras, la mayor es Violeta., Silvio Lian, José Ernesto, – su copia fiel, dice-, Mauricio tiene siete años, Malva, la más pequeña, nació con poco menos de un mes de diferencia de mi nieto Diego. La relación con mis hijos es muy buena. No es muy estable porque mis hijos viven en lugares distantes, solamente hay tres que viven aquí en la Habana, que son Violeta, José Ernesto y Malva.

Con la idea de preservar las canciones de él y de otros, surgió la idea de crear un estudio de grabación en Cuba. Así que le planteó al gobierno la posibilidad de utilizar las ganancias de sus conciertos para este fin. Comenzó la construcción a finales de los noventa, pero los planes se detuvieron. Entonces el presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión puso a su disposición una casa y allí construyó el estudio "Ojalá". La principal función de este proyecto es proteger y divulgar la cultura; por ejemplo, editaron la discografía de Silvio y las ganancias de este producto han sido destinadas a la cultura cubana.


Se hizo una convocatoria en Cuba para que todo el país tuviera representación en el parlamento. Gracias a las votaciones populares, Silvio ganó un puesto, fue elegido como diputado, y en este sentido aclara: "Ser diputado para mí es acudir a un llamado de la patria y no convertirme en un político".


"Mi Cuba, es una Cuba que no renuncia a su dignidad, es más difícil todo. Lo seguirá siendo. Estamos acostumbrados a las dificultades. Tenia 12 años cuando la revolución y nunca hemos dicho 'estamos viviendo en paz'. El socialismo es una idea hermosa, pero en la práctica es muy difícil. Es complejo hacer una sociedad donde todo se reparte, sobre todo en un país de pocos recursos. En Cuba lo único que hay para repartir es la pobreza: y es lo que nos ha tocado repartir. Pero si tuviéramos demasiado no tendríamos la esperanza de llegar a tanto".
Sus días transcurren entre la política, las canciones y sus fotografías.


estoy haciendo ahora las cosas más locas que he hecho en mi vida...Hay algunas que prefiero no comentarlas ...pero hay algunas comentables... Dedicarme a lo fotografía por ejemplo. No porque la fotografía sea algo menospreciable, sino porque digo yo (estamos hablando de la cordura ¿no?, de un patrón...) eso me interesa ahora casi más que cantar... Y que en realidad es algo que siempre he hecho, pero que no me ha ocupado tanto tiempo como en los últimos dos o tres años. Yo te podría decir que en estos años soy más fotógrafo que otra cosa, como aprendiz ¿no?, pero le dedico mucho más tiempo. Me encanta. Es que la fotografía, hacer fotos, es como hacer canciones, porque cuando uno hace canciones uno lo que hace es detener un instante del pensamiento, de la vida, de las sensaciones, de las reflexiones, y lo que haces con el ahora es lo que la gente te pregunta que fuiste en el momento en que hiciste esa canción. Y tu podrás volver a pasar por ahí, a lo mejor, pero lo mejor es que no pases nunca más.


Y no es que uno ande como un colibrí, de saltimbanqui de una flor en otra, es que a todos cotidianamente nos pasa lo mismo, pero si tenemos una Cámara y estuviésemos retratando cada instante nadie se extrañaría. Sin embargo haces canciones y la gente empieza a decir que eres esto o lo otro, estás allá o acullá. Y es falso eso.


Se hace el desayuno, lee durante una hora (por lo menos) todos los días, se queda en casa o va a la oficina. Todavía suele viajar a San Antonio de los Baños, toma una lancha y cruza el río, llega a su pueblo y se reencuentra con las canciones de su infancia, con las calles por las que corría con los amigos, con él mismo.



En mi calle hay una acera gris

donde se pegan las miradas

del que mira adonde va.




En mi calle hay un banco que es

tan largo y blanco como el mármol

donde iremos a parar.




Yo no sé por qué son tan blancas

las altas ventanas que miran al cielo.

En mi calle el mundo no habla

la gente se mira y se pasa con miedo.




Si yo no viviera en la ciudad

quizás vería el árbol sucio

donde iba yo a jugar.




En mi calle de silencio está

y va pasando por mi lado

es un recuerdo desigual.




Yo no sé por qué estoy mirando

por qué estoy amando,

por qué estoy viviendo




Yo no sé por qué estoy llorando

por qué estoy cantando,

por qué estoy muriendo

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