POR MIREYA CASTAÑEDA —de Granma Internacional —
• SILVIO Rodríguez se entregó como en sus canciones. Poético, profundo, consecuente. Compartió planes, razones y la urgencia del tiempo en una conversación poco usual. Silvio, esencialmente el mismo.
Fue la tarde del 4 de enero, cuando en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau se presentó el CD Te doy una canción que recoge los dos conciertos (25 y 26 de noviembre de 2006) realizados en el patio del Centro para celebrar el cumpleaños 60 del poeta, compositor y cantante.
Cuarenta y cuatro trovadores, de todas las generaciones y todas las tendencias de la nueva trova cubana, seleccionaron su tema preferido de Silvio, esas músicas y esas palabras "que nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas, con las que hemos amado, maldecido o soñado", como diría en aquel momento Víctor Casaus director del Centro Pablo.
Así fueron versionadas, solo mencionar algunas, La historia de las sillas (Gerardo Alfonso); El guije (Inti Santana); Óleo de mujer con sombrero (Diego Cano); Hoy mi deber (Lázaro García); Columna Juvenil del Centenario (Santiago Feliú); Unicornio (Heidi Igualada); En mi calle (Junior Navarrete); Esta canción (Ireno García); En estos días (Carlos Varela); La vida ( José Antonio Rodríguez); Ángel para un final (Manuel Argudín), o La gota de rocío (Marta Campos). Y el regalo final, el propio Silvio en El colibrí (autor anónimo).
Te doy una canción, un volumen doble, es un hermoso disco, grabado en vivo y con el Sello del Centro Pablo, con la obra de Silvio, quien ahora calificó aquellos conciertos de "algo mágico que pasó en dos noches" y al agradecerlos en su momento había expresado: "Si una vez dije que para un autor no había nada más gratificante que escucharse en las voces del pueblo, ustedes me han hecho saber que esa felicidad se complementa al sentirnos queridos por nuestros hermanos de oficio".
UNA NUEVA EXPEDICIÓN
Después de conversar acerca de ese CD maravilloso, "continuidad de un momento de amistad, solidaridad y amor" (Casaus), Silvio se abrió a comentarios y preguntas de los propios trovadores presentes en el encuentro.
¿La gira por las prisiones?
"En realidad esta gira comenzó en 1990 —apuntó Silvio— cuando escribí al Ministerio del Interior expresando mi deseo de hacerla. Fuimos Augusto (Blanca), Vicente (Feliú) y yo".
Relató que entonces pudieron ir a varias prisiones de las provincias occidentales (Pinar del Río, Isla de la Juventud, La Habana y Matanzas), pero comenzó el llamado período especial "y de pronto no había combustible para seguir hacia el oriente. Se nos dijo posponerla…hasta ahora, que lo volví a proponer más públicamente" (en una sesión del Parlamento).
Añadió que propuso la continuidad porque "la gente de prisiones nos comunicó que la agresividad había bajado drásticamente en los lugares donde habíamos estado, por lo menos en los primeros meses. Me dije, si un grupito lo logró, si se hace sistemático que no se pudiera lograr".
La nueva gira, titulada Expedición, como el disco de Silvio de 2002, se inicia el 13 de enero por las provincias orientales. Junto a Vicente Feliú, el cuarteto Sexto Sentido, el repentista Alexis Díaz Pimienta, y Amaury Pérez actuará en diez prisiones, en un concierto de hora y media "que comienza con el movimiento cultural de los custodios y lo terminan los reclusos".
Silvio quería además dar continuidad a ese contacto con los reclusos "porque uno aprende y a ellos les beneficia. En las prisiones hay un movimiento cultural fuerte",prácticamente desconocido, sin divulgación. "En él hay sobre todo gente optimista, que quiere reencontrarse, mejorarse, que la cárcel no sea una experiencia muerta. Hay gente escribiendo, componiendo, que canta, recita, baila. De pronto aparecen vocaciones escondidas".
El trovador afirmó estar convencido de la necesidad de la cultura en todas partes. "La vida mejora con la cultura, aún en la cárcel, que es lo peor que le puede ocurrir a una persona. La cultura me ha hecho mejor persona, entender a los demás, querer y que me quieran".
¿Es un público diferente?
"Lo más impresionante de las prisiones, al menos para mí, es que los que están allí cumpliendo, hombres, mujeres, jóvenes, niños, porque hay también correccionales, en ese momento son como tu y yo, no están delinquiendo"
¿La Asamblea Nacional?
"Yo soy un señor mayor. El 28 de febrero se cumple un año de mi jubilación. Tampoco soy, a partir del 24 de febrero, diputado. Lo fui por tres períodos, durante 15 años. Me ha pasado como cuando me desmovilicé del ejército, no fue alegre como pensé, como no lo es ahora" concluir en la Asamblea. "Yo no soy político, soy trovador, pero lo acepté por respeto a mi país, a la Revolución, no podía decir no, aún a regañadientes, di el paso al frente y ahora no me fue grato terminar, siempre es ambivalente".
¿Algún libro de poesía?
"Quise ser poeta y me quedé trovador, y mis poemas menores o mayores o insignificantes tuvieron el beneficio de la música. Me acostumbré a esa parte de la poesía que pudiera arañar con la guitarra".
¿En que fase se encuentra la música del dibujo animado Meñique de Ernesto Padrón?
"Este es un proyecto complejo, incluso técnicamente. Los personajes se mueven en un mundo de tercera dimensión. Es una especie de superproducción y todos tienen que moverse parejos. De pronto he tenido que esperar que sucedan cosas en otras zonas de la creación para hacer lo mío (la música y las canciones). De las canciones están como la tercera parte, ahora tengo que empezar a orquestar, y de la música empezar con los tiempos verdaderos".
¿Algunos planes?
"Se que necesito tiempo. Siempre he sido quisquilloso con el tiempo de hacer canciones. Tendría que irme para una isla, es decir, otra isla. Me quiero dedicar a las canciones que tengo dispersas, a organizarlas, ver que hago con ellas, reconstruirlas, hacer mejores versiones, aunque en algunas es imposibles reproducir el aliento que tienen aunque estén mal grabadas. Incluso por ahí hay canciones sin terminar, eran sólo proyectos y andan el mundo entero, afortunadamente hago pocos cambios. Algún día tendré que sentarme a escribir y explicar. Tengo deseos, sobre todo para dejar más claras algunas ideas musicales, no quiero que vengan otros y hagan lo que yo debía haber hecho.
La mayor parte de mi vida, y quizás es algo que tengamos en común, a mi me importó más que se conocieran mis canciones que vivir de mis canciones.
Espero componer y editar al menos dos o tres discos más, de temas inéditos, de este tiempo en adelante. Es necesario decir algunas cosas y las voy a decir siempre a mi manera".
¿Icono de la cultura cubana?
"No me siento foco de la cultura cubana. Dios me libre de creérmelo o de pensármelo. No he hecho canciones para trascender, ni para esto o lo otro. Las he hecho por el goce, por el vicio, por el deleite personalísimo de hacer canciones y hacerlas bien. Me lo he tomado en serio. Tengo dentro una persona que le gusta hacer canciones".
Víctor Casaus director del Centro Pablo ("impecable en lo más urgente, dejar la música grabada") recordaba para concluir el diálogo como la generación poética a la que Silvio pertenece incluyó al final de sus textos una frase invitadora y coloquial: ¡Ahora, con permiso, vamos a hacer circular estos papeles", y la adaptó con respecto al CD Te doy una canción : "para Silvio, con permiso, vamos a hacer circular estas canciones".
De este encuentro tan especial con Silvio Rodríguez nace una segunda versión: con permiso, vamos a hacer circular estas noticias…•
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