Los pañuelos Rojos.
No tenía que insistir. Lázaro García, su compañero de batallas y canciones, lo esperaba a él y Aurora en Cienfuegos. La razón, los que íntimamente lo sabemos, desde aquellos días, en que a Lázaro, Augusto Blanca y al Tinto los detuvieron y torturaron en Bolivia, era más que suficiente para declinar solidariamente la convocatoria que Adriana le había hecho, anunciándole que se tejía otra epopeya. Aunque la herejía, los jóvenes y todo lo que olía a pólvora roja lo provocaba para situarse en la primera trinchera, en la línea del frente, hicieran falta canciones o poner el pellejo. La guerra en Angola fue su Ñancahuazú y el Quijote de La Higuera resucitó en su vida y sus canciones.
Aquel día que empezamos a tejer lo que resultó ser la Sentada de los Pañuelos Rojos, alguien preguntó por aquella huelga de hambre del Rev. Lucius Walker, Jr. y sus compañeros de Pastores por la Paz, para lograr traer a Cuba el omnibus escolar amarillo retenido en Laredo, Texas por las mismas leyes absurdas del bloqueo que nos jode.
Los viejos podrán recordar 1993. El Tinto acompañó el Ayuno por la Vida que hicimos frente a la SINA aquí en La Habana. Cuando se dió la noticia de la liberación del omnibus y que finalmente venía para Cuba, tras 23 días de la acción, Vicente, a capellán, cantó Créeme.
No fue ahí. Hacia años que portaba su pañuelo rojo. El de la rosa y la espina, el del rostro del Ché. Parece que fue la tía Esther, la del homenaje, la de los amores y las bombas con Guiteras y La Joven Cuba, la de Neptuno, que le puso en algún rincón de su infancia un pañuelo, con las raidas telas que guardaba del Cmdte Carlos del V Regimiento, teñidas con la sangre del no pasarán de aquella República.
No estuvo con nosotros ni estará físicamente, ni allí en el Parque Central ni en cualquier otra acción que organicemos para seguir juntando belleza y Revolución, pero nos dejó en nuestras vidas y para las próximas batallas, la épica de su banda sonora, el amor a las auroras y el alba, la beligerancia de su coherencia ética, martiana, guevariana y fidelista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario