viernes, febrero 24, 2023

Año 2014.Un 12 de febrero.


la endemoniada parca hizo que volviera a nacer un tipo extraordinario: Santiago Feliú. 

Nunca me pasó de llorar y sentir la ausencia de una persona como si hubiese sido un familiar cercano. Eso me pasó con Santy. Me fui solo al mar y no entendía por qué sentía tanta rabia y angustia. Y lloré mucho. Quizás porque soy un poco/mucho sus canciones. Y es que yo lo quise/ quiero. Teníamos una relación pero ni por asomo era su amigo. Yo era/soy uno de esos sinnúmero de fans que me arropo en sus canciones y su personalidad y tuve la extraordinaria oportunidad de coincidir en tiempo, espacio, descargas, conversaciones, conciertos, rones y madrugadas con él. Hay que vivir y aferrarse al Santy con la intensidad de sus canciones y su credo, aunque este mundo de mierda no sea el mismo desde que se nos fue.


La canción y yo

(Santiago Feliú)

Vieja luz, me enamora versos en mi voz.

Nueva quietud, amanéceme

desde mí hasta donde quiera que no está

la claridad, la mismísima verdad.

Un nuevo cantar, 

un ser del azar, 

una libertad,

una canción milagrosa 

que en mi voz se queja.

Una demente paz, 

una obsesionada cruz,

un eclipse de ira,

una canción que no nace 

y otra que se me muere.

Nueva luz, desamora versos del adiós.

Vieja quietud, anochéceme

sin final, imaginándolo,

pura canción, que me encuentra, que me olvida.

Ningún dolor supo terminar 

la fatalidad, la sincera subida.

Ningún dolor se quedó sin amor:

lejos de doler, me devolvió el corazón.

Ningún dolor supo terminar 

la fatalidad de los sueños perdidos.

Ningún dolor se quedó sin morir: 

me volvió en canciones la razón de vivir.


Año 2004. Me instalaba definitivamente en La Habana y decidía que me dedicaría por completo al fotoperiodismo. Entonces desandaba la capital cubana con una cámara soviética Zenit y un rollo de 36 fotogramas que debía durarme un par de meses hasta poder ahorrar para comprarme otro. Y un día, Dani Rulli, desde Argentina, me mandó una película Ilford de 800 ASA. Esa noche me fui al teatro Carlos Marx, a un concierto de Santiago Feliú con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta del maestro Enrique Pérez Mesa y, al piano, Roberto Carcassés, en la guitarra Elmer Ferrer, al bajo Néstor del Prado y en el drums Ruy López Nussa (bandazaaaaaaaa). Las fotos, muy malas técnicamente, son el documento tierno de ese importante fecha para mí pues fue la primera vez que fotografié a Santiago. 


Búscame (sobrevolando un sueño)

(Santiago Feliú)

Búscame donde sientas que está ardiendo,

donde se eternizan los recuerdos,

donde no me encuentres, donde estuve*,

donde se olvidaron de quererte.


Si todo el amor del mundo está tiritando,**

cada segundo cuesta un siglo de espera, ***

dime si lo que sientes no es lo profundo,

en cada momento del alma de esta escalera.****


Búscame donde la ilusión tuvo hijos,

sobrevolando un sueño que acuna el tiempo,

en la más melancólica melodía,

incinerando infiernos para tu vida.


* Náuseas de fin de siglo, 1994: donde no me encuentres porque ya estuve.

** Náuseas de fin de siglo, 1994: Todo el amor del mundo está tiritando. Ansias del alba, 1997: Y todo el amor del mundo está tiritando.

*** Ansias del alba, 1997: Y cada segundo cuesta un siglo de espera. A guitarra limpia, 1998: Si cada segundo cuesta un siglo de espera.

**** Náuseas de fin de siglo, 1994: en cada momento del alma de esa escalera.


Año 2023. El Santy tenía/tiene esa capacidad de hacer suya canciones escritas por otros. Si a él le gustaba, la rasgaba en su guitarra pues sencillamente era otra cosa el tema. Es más el que las escuchabas corría el riesgo de que la versión de Santy pasará a ser la preferida por encima de la original. Me pasó de escucharle cantar canciones conocidas de Sindo, Serrat o Silvio y hoy me quedo con la interpretación del loco lindo. Una de esos temas es "En este barrio", de José Luis Mezo Bigarrena (El Vasco), que Santiago no solo versionó sino que le incorporó un par de versos. Si la leemos completa es un tema muy Santiago. Acá se las dejo:


En este barrio


Hablaban siempre de dinero

y planeaban asaltar un banco,

mas al llegar otro febrero*

soñaban con fugarse en un barco.

Año tras año se iban yendo así,

creyendo que la vida era un velero.

Año tras año quedaban aquí,**

crucificados en un sumidero.


Uno se hizo maricón,

el otro se hizo marino mercante;***

aquél cree en la revolución

mientras su hermano es un traficante.

De calle en calle los muchachos van

buscando hembras para el aguante.****

Lunes tras lunes se repite igual:

a esta vida ya no hay quien la aguante.*****


Dicen que quieren rock and roll

y algunos hasta se fuman un porro;

hay quien sueña con Washington,

y hay quien anda con la cara de perro.

En este barrio también está el que

se caga en todo y hasta en Nueva York,

no adora el dólar y claro lo ve

que ese norte no es la solución.


Hablaban siempre de dinero

y planeaban asaltar un banco;

pero al llegar otro febrero

soñaban con fugarse en un barco.******


Quien se quedó critica al que se fue

y todo el mundo sabe lo que pasa.

No sé si yo me quedo o si me iré,

ya me cansé de mi barrio y mi casa.


Y aunque yo sé que de Cuba nunca me iré,

ya me cansé de mi barrio y mi casa.*******


*Diferencias con la versión original de Mezo Bigarrena, editada en su disco Viaje de ida, 1990:


* y al llegar otro febrero.

** Sueño tras sueño quedaban allí.

*** otro se hizo marino mercante.

**** buscando hembras para el levante.

***** a esta vida no hay quien la aguante.

****** Cambia esta estrofa por: Miguel preñó a una rockera, Andrés se casa mañana en la iglesia. Julio está en Formentera, dicen que vive de una inglesa.

******* Estrofa añadida por Santiago Feliú.


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