Hace 367 dias, se llevó a cabo el último concierto de Pablo Milanés en la Ciudad Deportiva de La Habana, Cuba 🇨🇺. Si, este sería el último concierto que diera el trovador caribeño en la tierra que lo viera nacer. 5 meses y un día después, Pablo moriría en Madrid, España 🇪🇸.
He aquí una reseña que en aquel momento escribí por este y otros medios, bajo las circunstancias que por esos dias existían y condicionaban sentimientos en choque o colisión, por motivos especulativos a tal concierto.
PABLO MILANÉS en Concierto.
La Habana, Cuba 🇨🇺
-Una Noche de Nostalgia, Romanticismo y Melancolía-
El pasado martes 21 de junio, en la Ciudad Deportiva de La Habana, el pueblo cubano le dió al mundo y en especial, a los antagonistas y prestidigitadores enemigos de la revolución, una lección de civilidad y armonía.
Después de sortear batallas ideológicas en redes sociales, el cambio de sede y una mal intencionada campaña de desinformación, chismes, rumores y verdades a medias tintas, dirigidas predominantemente desde el extranjero. Y pesar de todas las dudas y temores de que el recital de Pablo Milanés presentara disturbios y/o provocaciones. La jornada musical se llevó a cabo con inmenso júbilo y ejemplar armonía.
La audiencia de La Ciudad Deportiva recibió con respeto y con patriota cariño a uno de sus hijos pródigos y prodigios de la Nueva Trova Cubana y la canción popular en general.
Muchos de los asistentes colocaron a un lado sus rencores y ofrecieron un paréntesis de paz y tolerancia a este trovador hecho por la revolución, y quien hoy reniega de la misma, con contradictorias y a veces viscerales declaraciones para los más reaccionarios medios de la prensa corporativa.
Aún así, el martes por la noche se tendieron y respiraron hojas de olivo, mostrando de esta manera, que el pueblo cubano en su mayoría, es poseedor de altos dotes de madures política, social y cultural.
Al final se vivió una noche llena de temas de amor y melancolía sin arribar a las provocaciones o la cursilería.
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